Hoy les traigo otro texto sobre lenguaje. En esta oportunidad les presento algunas claves de redacción vinculadas con este universo que tanto nos gusta, el de los libros, publicadas en la Página del Español Urgente. Espero que estos consejos les resulten interesantes. Y, por favor, no duden en dejarme sus inquietudes respecto a términos, expresiones y otras curiosidades del lenguaje; estaré encantada de investigar y responder sus consultas.
Grafía de Feria del Libro
En el mundo de la edición existen cientos de conceptos específicos para referirnos a los diversos elementos que la integran; muchos de ellos han sido adaptados recientemente y representan un problema para quienes deseamos hablar correctamente puesto que nunca sabemos bien cómo utilizarlos o escribirlos; aquí les traigo algunos ejemplos.
Cuando deseamos hacer referencia a una feria del libro, es importante que el nombre de la misma lo escribamos con inicial mayúscula ya que se trata de un nombre propio; del mismo modo si queremos referirnos a ella con su sigla, todas las letras deben ser mayúsculas. En el caso de la Feria del Libro de Guadalajara podemos escribir simplemente FIL, que es la sigla que la representa.
Cuando queremos hacer referencia al día dedicado a rendir homenaje a estos objetos tan preciados por los lectores; hablamos del Día del Libro, y también debemos escribirlo con mayúsculas.
Incorrecto: «El día del libro vamos a regalar ejemplares en la feria del libro de Buenos Aires«.
Correcto: «El Día del Libro vamos a regalar ejemplares en la Feria del Libro de Buenos Aires«.
Libro electrónico y lector digital
En las últimas décadas el contenido digital se ha asomado al universo del libro y adquirido una gran importancia. Pese a que en español suele utilizarse el término libro electrónico para referirse tanto a los dispositivos que permiten leer libros en formato digital como al contenido (a los libros propiamente dichos) en inglés hay una clara diferencia entre ambos.
Un e-book, según el diccionario de Cambridge es un libro en formato digital que puede leerse en un dispositivo electrónico. En el mismo diccionario el significado de e-reader es un pequeño artefacto dotado con una pantalla que nos permite leer libros en formato digital. Dicho esto, y teniendo en cuenta que ambos términos los hemos tomado del inglés, lo ideal sería utilizar el concepto de lector de libros digitales para referirnos a los aparatos que nos permiten disfrutar de la lectura en este formato y dejar el concepto de libro electrónico para hablar de los textos en este formato digital.
Incorrecto: «Me compré un libro electrónico de marca Sony«.
Correcto: «Me compré un lector de libros electrónicos de marca Sony«.
De todas formas, según lo encontramos en la página del español urgente se permite el uso de libro electrónico para referirse tanto al libro como a los lectores. Pero, por mi parte, me resisto a reducir tanto las posibilidades del lenguaje.
Derechos de autor y regalías
Otro concepto vinculado con el mundo del libro es Copyright. Se trata de un anglicismo que se utiliza para referirse a los derechos de explotación y reproducción de una obra de arte o de carácter intelectual. En español, si bien suele utilizarse la voz anglosajona (debe respetarse la escritura en cursiva o con entrecomillado), también puede reemplazarse por los conceptos de ‘derechos de autor’ o ‘derechos de edición’.
También entre los conceptos importados se encuentra el de Royalty que se refiere a la cantidad que debe pagarse al propietario de un derecho a cambio del permiso para distribuir o utilizar su obra. En este caso contamos en español con dos conceptos perfectamente aceptados ‘regalía’ y ‘canon’. Así que lo conveniente sería escoger entre alguno de ellos. En el caso de que prefiramos la voz anglosajona recordemos la correcta grafía de los extranjerismos: comillas o cursiva.
Por último analizaremos el concepto de Paperback, también utilizado en el mundo de los libros. Esta voz también inglesa hace referencia al material con el que se fabrican las tapas de los libros y en español podría reemplazarse con el concepto de ‘rústica’ o ‘de tapa blanda’. Cabe señalar también que a veces este término se traduce como edición de bolsillo.
Y hasta aquí nuestro artículo de hoy. No duden en visitar nuestra sección de Taller Literario donde encontrarán todos los textos publicados hasta la fecha sobre ayudas para mejorar nuestro lenguaje verbal y escrito.
Comentarios1
Interesantes aportaciones. Me quedo con los homólogos en español. Un abrazo, Tes.
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