En nuestras reglas de ortografía el uso de las comillas es uno de los temas más importante. Estos signos, tan pequeñitos juegan un papel fundamental en la comunicación escrita ya que permiten la incorporación de diversos tipos de aclaraciones dentro de un texto. En nuestro Taller Literario vamos a ver cuántos tipos de comillas hay y en qué situaciones deben utilizarse.
Tipos de comillas
Existen diversos tipos de comillas; dependiendo del estilo del texto y de la frase que deseemos encerrar será conveniente que nos decantemos por una u otra.
Las comillas simples (`´) denominadas de forma homónima deben ubicarse en la parte de arriba del renglón y se utilizan como último recurso en un texto, cuando ya debimos utilizar las comillas dobles y necesitamos hacer una tercera aclaración.
Entre las comillas dobles tenemos las inglesas (“ ”) que son las más comunes y las angulares o latinas (« »). Las primeras se escriben en la parte superior del renglón, mientras que las comillas angulares se ubican en la parte central del mismo.
Según las normas académicas lo más recomendable es el uso de las comillas angulares a fin de reservar las otras, por si un texto entrecomillado se debe incorporar una segunda categoría de comillas. De este modo puede conseguirse un estilo homogéneo y ordenado.
Si ya se han utilizado ambas comillas dentro de un párrafo y se necesita una tercera aclaración se pueden utilizar las comillas simples. Dejo aquí un ejemplo que creo que explica perfectamente esta norma.
En lo que respecta a su escritura, deben ir separadas por un espacio de las palabras previas y posteriores a la frase que enmarcan, y pegadas a la primera y la última letra de dicha frase. En el caso de que después de la frase deba colocarse un signo de puntuación este irá pegado a las comillas de cierre y mantendrá un espacio con el siguiente carácter del texto.
¿Cuándo y cómo se utilizan las comillas?
Las comillas suelen utilizarse para realizar aclaraciones dentro de un texto. Tales como citas textuales, si las mismas se incorporan seguidamente al texto. En el caso de que escojamos reproducir la cita en renglón aparte y utilizando un sangrado diferente, ya no son necesarias las comillas.
Se utilizan también para intercalar comentarios de la transcripción; se especifica la aclaración entre rayas de diálogo y se colocan las comillas al comienzo y al final de la frase que acompaña.
Cuando tenemos que reproducir palabras textuales dentro de un enunciado indirecto también debemos utilizar las comillas, para dejar en evidencia de que se trata de lo dicho expresamente. En este caso, sin embargo, el texto entrecomillado debe mantener correlación con los tiempos verbales y el uso de adverbios y pronombres del resto del enunciado.
También se utilizan las comillas en un texto de carácter narrativo para introducir los pensamientos de los personajes de forma indirecta.
En el caso de palabras que no son de uso académico o que se consideran vulgares o impropias, también deben ser escritas entre comillas, al igual que los extranjerismos o los neologismos que aún no se han incorporado al Diccionario Académico de la Lengua. En estos casos se puede optar por la cursiva en lugar del entrecomillado.
Otros casos en los que se utilizan las comillas son:
* Cuando se aclara y comenta un concepto desde el punto de vista léxico o lingüístico.
* Cuando en un texto de carácter lingüístico se quiere aclarar el significado de una voz (en este caso se usan las comillas simples).
* Cuando se quiere citar el título de una obra o una parte de ella; podría decirse que se usan comillas siempre que se quiere citar un texto dependiente dentro de una publicación.
Teniendo en cuenta estos consejos podremos a partir de ahora utilizar correctamente las comillas en nuestros textos. Si quieres más consejos relacionados con el uso de nuestra lengua te invito a pasarte por nuestro Taller Literario.
Comentarios2
Valioso dato.
Muy bueno. Pero debieron colocarse más ejemplos. Gracias.
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