Hoy toca otro artículo sobre ortografía. En esta oportunidad les traigo algunas propuestas publicadas en la Página del Español Urgente. La primera es acerca de la nomenclatura que recibe en Twitter el número de seguidores cuando ya se ha superado una cierta cantidad. Después, analizaré la diferencia entre halógeno y alógeno y les presento la mejor forma de referirse a familias cuya cabeza es una mujer sola.
Seguidores de Twitter por miles
Ayer escribí sobre autores que han sabido aprovechar las posibilidades que nos ofrecen las redes sociales y que han desarrollado su carrera literaria gracias a ello; comienzo el artículo de hoy trayendo un concepto vinculado con Twitter.
En esta red social es muy común encontrarse con que ciertos usuarios tienen al lado de su número de seguidores una ‘K’, por ejemplo: ‘8K seguidores’. ¿Saben a cuánto equivale este símbolo?
1 K en el idioma de Twitter equivale a 1000 personas/seguidores. Este símbolo no ha sido escogido al azar; se ha tomado del Sistema Internacional de Unidades donde 2kg se corresponde con 2000g. Es importante señalar que aunque en Twitter esta ‘K’ aparezca en mayúscula la norma ortográfica dice que debe ser minúscula. Por otro lado, y tal como lo determina Sistema Internacional de Unidades, este uso no está del todo aceptado por las normas internacionales de la ortografía universal, por lo que es conveniente evitarlo en escritos especializados. A su vez, estos símbolos no pueden utilizarse solos.
Diferencias entre halógeno y alógeno
Hay dos términos en español que son sumamente vecinos pero cuyos significados son diferentes. Se trata de ‘halógeno’ y ‘alógeno’.
El primero sirve para referirse a un tipo de iluminación desarrollado con unas lámparas que contienen flúor (un elemento químico que produce una luz brillante) y cuya fundamental característica es que la luz es de tipo amarillenta y que puede significar un ahorro importante de energía.
El concepto de ‘alógeno’ se utiliza para referirse a una persona que viene de un país extranjero o que pertenece a otra raza. Dependiendo del punto de vista del hablante el alógeno puede pertenecer a un grupo o a otro. En ese sentido se puede utilizar la expresión ‘medios alógenos’ o ‘persona alógena’ para referirse a objetos o personas que no son naturales del país desde el que se habla.
Incorrecto: «Una lámpara alógena fue la culpable de que el cantante recibiera una descarga eléctrica«.
Correcto: «Una lámpara halógena fue la culpable de que el cantante recibiera una descarga eléctrica«.
Se compite con…
Pasemos ahora a otra expresión muy utilizada en los medios deportivos. Se trata del verbo competir. Es muy normal encontrarse con la expresión ‘le competí a Pablo para ver quién llegaba más lejos’. Debemos saber que es incorrecto usar el concepto de este modo ya que no se compite a a alguien sino, con alguien.
El verbo competir debe ir acompañado de un complemento que sirva para mencionar el contrincante del protagonista de la oración. Dicho complemento puede ser ‘con’, ‘contra’. Así mismo cuando queremos mencionar la competencia deberemos utilizar el complemento ‘por’.
Incorrecto: «Rusia prepara su cadena de comidas rápidas para competirle a McDonald’s»
Correcto: «Rusia prepara su cadena de comidas rápidas para competir con McDonald’s»
Familias monoparentales o monomaternales
Hay un concepto que se está poniendo muy de moda en los últimos años y sobre el que cabría hacer algunas recomendaciones. Se trata de ‘monomarental‘ que puede utilizarse en expresiones como ‘familias monomarentales’ para referirse a aquellos grupos familiares donde no hay una figura paterna y la madre hace las veces de ambos progenitores. El término surge para oponerse al de ‘monoparental’.
Existen muchos términos que se forman porque se considera que su raíz es machista o sirve al patriarcado y, en realidad, al profundizar en sus orígenes nos damos cuenta de que no es tan así; esto es lo que ocurre con parental. El término ‘parental’ en realidad proviene de un concepto del latín (parentalis) que sirve para referirse tanto al padre como a la madre, al progenitor más específicamente, y cuya raíz es un concepto latino que podría traducirse como ‘parir’ o ‘engendrar’. Esto significa que al hablar de familias ‘monoparentales’ no se está haciendo referencia al sexo del progenitor que lleva adelante el hogar, simplemente se expresa que es una sola persona la encargada de sostener al grupo familiar.
Pese a ello hay un vacío semántico que nos impide descubrir el sexo del progenitor que lleva adelante el hogar, de ahí que se creara este nuevo concepto; después de todo, existen muchísimas familias hoy en día que tienen como a cabeza de grupo a una mujer. Pese a ello, en la página del español urgente, nos recomiendan que en lugar de decantarnos por este término sin base lingüística apropiada sería preferible agregar un pequeño matiz al concepto. De este modo, en el caso de las familias llevadas por una mujer podríamos decir ‘familia monoparental materna’, ‘familia monoparental de madre’ o ‘familia monoparental de mujer’; y en el caso de que el cabeza de grupo sea un hombre podrías decir ‘familia monoparental paterna’, ‘familia monoparental de padre’ o ‘familia monoparental de hombre’.
Y estas han sido las palabras que se suman a nuestro vocabulario de consejos hoy. Les recuerdo que pueden pasarse por nuestro Taller Literario donde encontrarán toda serie de artículos vinculados con el uso correcto de las palabras en nuestro idioma. ¡A seguir aprendiendo!
Comentarios1
Me encanta desayunar con la lección aprendida correspondiente 😉 Un abrazo, Tes.
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