Hoy toca otro artículo sobre expresiones que han conquistado nuestra era y, por qué no, nuestro lenguaje en las últimas décadas. Seguramente ya conocen todos los términos que aquí les traigo pero ojalá que haya algún detallito que se les haya pasado y que para algo les sirva este texto.
¿Nos tomamos una selfi?
Las selfis, autoretratos o autofotos son casi tan viejas como la fotografía misma; no obstante, cuando Ellen Degeneres tuvo la idea de fotografiarse con un amplio grupo de actores y actrices durante la entrega de Óscar de este año 2012 estalló el boom.
En la fama de las selfis el auge de los teléfonos móviles sin duda también jugó un papel fundamental: siendo estos dispositivos los que mejor se adaptan para este tipo de formato fotográfico. Y todo eso derivo en que este año rostros desencajados (la perspectiva deforma la realidad) delante de monumentos, mares, esculturas, invadieran periódicos, redes sociales e incluso el mundo de la fotografía profesional. En parte las selfis vinieron a convertirse en el autorretrato por antonomasia.
Según la última entrega del Diccionario de la Real Academia española la adaptación del término inglés selfie a nuestro idioma debería escribirse selfi, teniendo en cuenta que nuestra forma de escribir las palabras siempre debe adecuarse a la pronunciación de las mismas y que los extranjerismos con esta terminación se reducen a la «i» final.
Como ha ocurrido con otras palabras como estrés (stress), en español fue necesaria una revisión del concepto para encontrar una grafía que se adaptara a las reglas y a las necesidades de nuestro idioma, por eso si vamos a utilizar este término es conveniente que escribamos selfi y no selfie; y en caso de que prefiramos la versión anglosajona que lo hagamos respetando las reglas de la grafía para los extranjerismos: cursiva o entrecomillado.
Incorrecto: «Todos se sumaron la selfie con la presentadora«.
Correcto: «Todos se sumaron la selfi con la presentadora«.
Preferible: «Todos se sumaron al autorretrato con la presentadora«.
En este caso, teniendo en cuenta de que se ha convertido en un término tal masivo, no cabe esperar que nos adaptemos a la propuesta de autorretrato o autofoto, porque en ese caso sería una rebeldía absurda frente al lenguaje real que nos pertenece y vamos construyendo a diario; no obstante, estaría bien que nos adaptáramos a las reglas de la escritura para mantener un cierta coherencia.
En lo que respecta al género, se trata de una palabra de tipo neutral, por lo que se puede decir tanto «la selfi» como «el selfi», al igual que podemos decir «el mar» y «la mar». Si nos decantamos por este neologismo en lugar del calco anglosajón no es necesario que lo encerremos en comillas o cursivas porque debemos tratarlo como a cualquier otra palabra de nuestro idioma.
Pose o postureo
La vida virtual nos trae constantemente términos nuevos; la mayoría de ellos provienen de idiomas extranjeros; no obstante muchos de estos conceptos adquieren nuevos significados y se vuelven tan populares que terminan convenciendo hasta a los señores de traje y corbata que militan en la RAE. Entre los neologismos más populares hay dos que son los favoritos de todos postureo y posturear.
Si son asiduos a las redes sociales es muy probable que se hayan topado con el sustantivo postureo que sirve para referirse a la actitud de ciertas personas para aparentar algo determinado; también es probable que se hayan encontrado con el verbo posturear que viene a ser la puesta en escena de esa postura, la acción. Dichos neologismos pueden compararse con otros muy comunes ya en nuestro idioma y que utilizamos con cierta frecuencia: el sustantivo ninguneo y su verbo ningunear o el sustantivo meneo y su acompañante verbal menear, entre muchos otros.
Este término deriva de las palabras postura y pose. Se refiere precisamente a una de las acepciones de este último término que dice «postura poco natural que se ve reflejada en cambios en la manera de hablar y comportarse» . ¿Esto significa que en lugar de postureo también podríamos decir pose que ya posee esta connotación? ¡Así es! No obstante, ¡estamos de suerte! porque dados los antecedentes citados más arriba prontito estas dos palabras estarán absolutamente incorporadas al lenguaje formal.
Comentarios3
Por mi parte, trataré de no posturear mucho con nuestro lenguaje a pesar de la presión de las redes ;).
Siempre se aprende algo con tus artículos, Tes. Un abrazo.
Muy interesante. Así sabremos a qué atenernos. Un saludo
Pruden
Gracias, tratare de utilizar adecuadamente el lenguaje. Un abrazo.
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