Los vicios del lenguaje más comunes

¿Qué son los vicios del lenguaje y cómo evitarlos? Te lo contamos aquí.


 
 

Hoy nos toca un nuevo artículo para nuestro Taller Literario.
En esta ocasión repasaremos algunos vicios del lenguaje y te daremos algunos consejos para evitarlos. Aprender a hablar y escribir mejor está a nuestro alcance.
 
 

Vicios del lenguaje


¿Sabes a qué llamamos vicios del lenguaje?
Son todas aquellas palabras o frases que usamos de forma asidua pero que no son del todo correctos. Debes saber también que en ocasiones cuando un vicio se vuelve totalmente popular y tiene cierta lógica dentro de las normas de nuestra ortografía puede suceder que tarde o temprano se lo acepte como un término apropiado.

Los vicios del lenguaje pueden surgir porque una palabra extranjera comienza a circular en nuestro idioma pero adquiere nuevo significado o cambia su escritura. Estos errores comunes en el habla y la escritura producen una deformación del lenguaje y podrían ser sumamente peligrosos puesto que terminamos incorporando palabras incorrectas y usándolas con total normalidad.

A continuación hablaremos de los vicios del lenguaje más comunes.

Extranjerismos

Los extranjerismos son frases o giros de un idioma extranjero que se incorporan al español con total naturalidad. En la mayoría de los casos, sin embargo, en español tenemos otra palabra apropiada para mencionar lo mismo. Tal es el caso de «best-seller» y «éxito de ventas» o «barman» y «camarero».

Angibología

Este vicio puede ser muy útil para proponer frases con doble sentido, pero debemos ser cuidadosos porque puede llevarnos a decir algo que no deseamos. Se caracteriza por usar frases que pueden tener más de una interpretación y representa una falta de claridad en nuestro lenguaje. Un ejemplo puede ser «Calcetines para caballeros de lana»: al invertir el orden de la frase el sujeto termina siendo «caballeros de lana» y no «calcetines de lana».

Barbarismos

Los barbarismos son aquellas palabras que usamos de forma impropia, escribiéndolas o pronunciándolas mal. Podemos encontrar barbarismos en frases tales como «Poner los puntos sobre las is» (is es un barbarismo; la forma correcta es íes) o «Me preparó una tortilla con el sartén» (sartén es femenino por lo que el artículo correcta debería haber sido «la»).

Pleonasmos

Quizá sea uno de los vicios más comunes. Consiste en agregar palabras a una frase que pretende ofrecer más información pero que en realidad resulta redundante. Son pleonasmos, por ejemplo: «muy idóneo», «miel de abeja» o «Suele tener a menudo mal humor».

Hiato

Cuando en una oración se encuentran vocales seguidas en su pronunciación se puede producir el error de no pronunciarlas correctamente, como si las convirtiéramos en una. Es importante estar atentos en frases tales como «Iba a Alcalá». Debemos procurar que cada vocal tenga su tiempo en la pronunciación.

Redundancia

Nos repetimos todo el tiempo y por eso el vicio de la redundancia es uno de los más populares entre los errores de la lengua. Consiste en repetir palabras o conceptos que ya han quedado claros en la frase; generalmente lo cometemos al usar verbos que ya tienen un significado estricto y agregarles un adverbio con el deseo de ser más claros. El resultado es el opuesto: no conseguimos claridad y encima cometemos un error grave. Entre los ejemplos más comunes de redundancia tenemos «subir arriba», «salir afuera», «a mí personalmente», aunque hay muchos otros.

Solecismo

Cuando usamos palabras inexactas o confundimos la sintaxis de un término al hablar cometemos un error conocido como solecismo. Lo vemos, por ejemplo, cuando alguien agrega una «s» al final de un verbo que no la lleva («dijistes» en lugar de «dijiste») o cuando no respetamos la relación de concordancia entre los elementos de la oración («Mi madre y mi hermana no me deja viajar» en lugar de «Mi madre y mi hermana no me dejan viajar»). También es un error que ocurre cuando se producen cruces entre diferentes frases; tal es el caso de «Contra más me lo dices», en lugar de «Cuanto más me lo dices».

Hipercorrección

La hipercorrección ocurre cuando por miedo a cometer un error deformamos una palabra pensando que así será más correcta; generalmente lo hacemos porque se asemeja a otra que sí debe construirse de esa forma. Es el caso de «Inflacción» en lugar de «Inflación» (y por su parecido con «Infracción») o «Aficción» en lugar de «afición».

Existen muchos más vicios de la lengua, pero hemos citado aquí los más importantes. ¿Los conocías?

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