Hoy les traigo un nuevo texto para nuestro compendio de ayudas ortográficas y gramaticales. En esta ocasión repasamos algunos extranjerismos y neologismos y sus formas más adecuados.
Los invito nuevamente a pasarse por la Página del Español Urgente, donde hacen pie estos artículos, y a visitar nuestro Taller Literario, con más ayudas semejantes.
Cuando pretendemos que nos inviten
En primer lugar vamos a analizar el verbo ‘pretender’ cuyo significado es ‘aspirar a’. Muchas veces utilizamos este término para referirnos a ‘fingir’ o ‘simular’; sin embargo, esta acepción es errónea, por lo que sería conveniente que la evitáramos.
Si buscamos en el diccionario el significado del verbo no encontramos una alusión a la apariencia sino más bien al empeño por conseguir algo. Las dos acepciones para el verbo pretender que figuran en los diccionarios son: «desear alcanzar algo» y «aspirar a conseguir algo y esforzarse por lograr dicho objetivo».
Siguiendo con los usos de extranjerismos que no se adaptan correctamente a nuestro idioma, pasemos ahora a lo que en el deporte se conoce como ‘wild card’, que ha aparecido exageradamente en los últimos días a propósito del posible regreso de Sharapova al tenis. En español disponemos del sustantivo ‘invitación’, que sirve perfectamente para expresar lo mismo por lo que el empleo de este extranjerismo es innecesario y, posiblemente, afecte negativamente nuestra comprensión y nuestra comunicación.
En el mundo del deporte una invitación consiste en la llamada a un jugador de cualquier disciplina a que participe de un torneo al que no ha podido entrar por los métodos directos, ya sea por su lugar en la tabla de clasificados o por cualquier otra razón. Suele tratarse de un homenaje por su desempeño a lo largo de toda la carrera y generalmente se realiza para personas que han dejado una huella importante en el deporte que desarrollan. Otra forma de reemplazar este anglicismo es con el sustantivo ‘comodín’.
Tabletas y portátiles
Seguimos con los extranjerismos. Si bien es sumamente normal que hablemos de ‘tablet’ y ‘notebook’ para referirnos a los dispositivos que nos acompañan en nuestro día a día, lo más correcto es referirse a ellos como ‘tableta’ y ‘portátil’, siendo éste último aplicable a dispositivos que cuenten con un teclado y una pantalla, tales como notebooks o laptops.
De hecho, en la última edición del Diccionario Académico podemos encontrar una nueva acepción al término ‘tableta’ que hace referencia a este tipo de dispositivos como
Evidentemente ya no hay mucho más que agregar. Se trata de buscar y apoyarse en aquellos conceptos que de forma más directa sirven para expresar lo que deseamos. En el caso de que nos decantemos por los anglicismos no debemos olvidar la correcta grafía para este tipo de palabras: entrecomillado y cursiva.
Turistificación y turistización: sus matices
Y ahora vamos con otro concepto que se ha vuelto muy popular de un tiempo a esta parte. Se trata de ‘turistificación’, que hace referencia a cómo se ven modificados ciertos puntos de la ciudad debido a la llegada e incorporación de turismo de forma masiva a la vida urbana y a las relaciones comerciales.
Cabe señalar que tanto este término como el verbo ‘turistificar’ aluden al aspecto negativo de la incorporación del turismo en la vida ciudadana, puesto que hacen hincapie en cómo la vida de los residentes se vuelve más cara o inaccesible en determinados aspectos (generalmente económicos) a causa de que se piense la supervivencia del barrio pensando en el sector turístico.
Existe, sin embargo, otro concepto que es ‘turistización’ y que sirve para referirse a los cambios en una ciudad debidas al incremento del turismo pero desde un punto de vista más neutral. Desde la Página del Español Urgente nos recomiendan sostener este matiz entre ambos términos para utilizar un lenguaje más rico.
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