Monema

Ayer, la presentación del concepto morfema nos llevó a hacer referencia al monema, un término que hoy vamos a analizar y a describir de forma precisa para que todo el proceso de construcción de las palabras resulte fácil de comprender.

Se denomina monema a la secuencia de fonemas que genera modificaciones sistemáticas regulares de significado donde se agrega o se aplica, y que no puede ser descompuesta en significados regulares más simples. Para no profundizar la complejidad de esta definición, una buena alternativa es presentar al monema como la unidad mínima con significado del lenguaje o de la primera segmentación o articulación.

Aunque, por sus características, los monemas no puedan fraccionarse en partes que tengan contenido semántico, sí pueden segmentarse en fonemas, una unidad que, si bien carece de interpretación semántica, sí posee realización fonética.

Cuando un monema se realiza como secuencias contiguas de fonemas, recibe el nombre de segmental, mientras que aquellos que se llevan a cabo a través de la variación del esquema vocálico de la palabra o la aplicación simultánea de fonemas al comienzo y al final de otra secuencia, se denominan no segmentales o discontinuos.

Como se pudo apreciar en el artículo referido a los morfemas, los monemas pueden dividirse en esta clase de componentes o en lexemas, según la autonomía y la capacidad que tengan de ser interpretados en materia semántica.

En la palabra «amigas», por ejemplo, se puede hallar el lexema «amig» y el morfema «as», que informa acerca del género femenino y el número plural del término, mientras que en «bonito», el lexema es «bonit» y el morfema, «o». Por su parte, el análisis del vocablo «zapatos» permite descubrir que, en él, la base (o lexema) es «zapat» y el morfema, que da cuenta del perfil masculino y plural de dicho concepto, es «os».