Oraciones copulativas

De acuerdo al tipo de predicado, las oraciones pueden dividirse en oraciones copulativas (también conocidas como atributivas, son aquellas que presentan un predicado nominal, donde el verbo hace de cópula entre el sujeto y el atributo) o oraciones predicativas (las que tienen predicado verbal).

El verbo copulativo, por lo tanto, permite la construcción del predicado nominal, en el cual se identifica al sujeto oracional como miembro de una cierta clase semántica según su complemento atributo. Por eso sirve para asociar al sujeto con el predicado. Por ejemplo: «Mi hermano es ingeniero».

El verbo copulativo no posee un significado léxico pleno, sino que sirve como enlace entre el sujeto y un complemento. En otras palabras, los verbos copulativos están «vacíos» hasta que el atributo «llena» la referencia de esos verbos. En la lengua española existen tres verbos copulativos: «ser», «estar» y «parecer».

Cabe destacar que las oraciones copulativas pueden presentar otros complementos verbales además del atributo, aunque este complemento nunca será objeto directo: «Tu novia parece menor en aquella fotografía».

En las oraciones en las cuales «ser» funciona como verbo copulativo, es posible distinguir entre dos tipos de estructuras copulativas de acuerdo a la relación establecida entre el sujeto y el atributo. Existen estructuras de caracterización o de propiedad y estructuras de identificación o ecuativas.

Ejemplos de oraciones copulativas:

«El mueble está sucio»
«La mesa está limpia»
«Esa niña parece divertida»
«Yo soy de Buenos Aires»
«La charla fue aburrida»
«Pareces nervioso»
«Las pruebas son concluyentes»
«Arnaldo está contento»
«Mi perro está triste»
«Jorge, Miguel y Analía parecen abrumados por la situación»
«Mi amigo es bueno»
«La habitación estaba desordenada»
«El libro es viejo»
«Diego es de Boca»
«El examen parece sencillo»
«La televisión está rota»
«La velada fue mágica»
«Tú pareces mayor»
«Mi jefe está loco»
«Tu tío es médico»