Oraciones subordinadas

A medida que uno profundiza en el análisis de un determinado concepto, la complejidad va en aumento y se extiende hasta llegar a cubrir toda la información posible. En el caso de las oraciones, por ejemplo, para conocer las diferentes clases existentes primero se debe tener en claro qué es una oración y, a partir de allí, comenzar a estudiar las distintas características que pueda presentar.

Como se desprende del proceso de aprendizaje, una vez que ya identificamos a las oraciones simples, a las compuestas, a las unimembres y a las bimembres, entre otras, estamos en condiciones de conocer las particularidades de las oraciones subordinadas.

Esta clase de oración compuesta, también llamada secundaria, depende de la proposición principal. En otras palabras, se puede decir que este tipo de construcciones funciona como constituyente sintáctico de otro sintagma que no es oración, razón por la cual carece de autonomía sintáctica.

Las oraciones subordinadas pueden ser explícitas (cuando poseen un verbo conjugado en un modo finito) o implícitas (cuando la conjugación del verbo se realiza de forma indefinida). Por otra parte, también es importante destacar que, según las funciones que cumplan dentro de una oración principal, las subordinadas pueden dividirse en sustantivas, adjetivas y adverbiales.

«Estoy segura de que regresará», «Ese es el lugar donde apareció el cadáver», «Tus amigos queremos que tu cumpleaños sea inolvidable», «Irma pretende que sus hijos estudien en la universidad», «Los niños que estaban cansados se fueron antes que los demás», «Ahuyentó al ladrón sin disparar un solo tiro», «Marta aseguró que la discriminaron», «Mientras haya vida hay esperanza», «Puedes jugar con Lucía después de que ordenes tu escritorio» y «Le pidió disculpas por haberlo insultado» son algunos ejemplos prácticos que pueden ayudar a comprender mejor las características de esta clase de oraciones cuyo sentido depende de la oración principal.