Desde sus comienzos la voz pasiva en español ha tendido más a la construcción con el verbo ser que a las construcciones seudrorreflejas con «se». No obstante, debido a la gran influencia que nuestra lengua ha tenido en las últimas décadas del inglés, esta característica está cambiando rotundamente. Así lo detalla José Joaquín Montes en su texto «La actual crisis de la voz pasiva en español». Este artículo ha caído a mis manos hace unas semanas y me ha hecho reflexionar en torno a un tema que parece sabidísimo pero que aún a día de hoy presenta para nosotros ciertos problemas en el uso.
A partir de esta lectura he trabajado en un texto extenso sobre la voz pasiva en español que publicaré en dos partes. Comenzamos hoy con una breve introducción hacia este concepto tan importante de nuestro idioma.
Diferencias básicas entre voz pasiva y activa
Posiblemente una de las características que comparten la mayoría de las lenguas es el uso de la voz pasiva y activa. Y aunque parece un tema sencillo y a simple vista bien aprendido por todos, al enfrentarnos al lenguaje cotidiano descubrimos que no es tan así. Por esta razón me ha parecido un tema que merecía mi atención. Veremos en primer lugar las diferencias básicas entre voz pasiva y activa.
La voz activa es la forma más común de construcción gramatical. En ella un sujeto realiza una acción verbal y trabaja como sujeto agente de la oración. Ejemplos de voz activa tenemos muchísimos: «Pedro sale a correr». «Martina come una naranja». «Mi perra juega con la pelota».
Se llama voz pasiva a las construcciones verbales en las cuales el sujeto de la oración es pasivo o paciente y la acción es ejecutada por un complemento agente (sintagma nominal). Al crear una oración pasiva convertimos un verbo transitivo en intransitivo. «Este medicamento debe ser recetado por un doctor». «Hoy está bien preparado el café».
Mientras que en la voz activa el sujeto realiza la acción, en la pasiva la sufre. Esa podría ser la forma más clara de entender las diferencias entre ambas construcciones.
Tipos de voz pasiva
Ahora bien. Mientras la voz activa no representa ninguna dificultad para el lenguaje, la voz pasiva sí lo hace. Para resolver esta dificultad debemos tener en cuenta en primer lugar que existen dos tipos bien definidos de voz pasiva. A continuación veremos cada uno de ellos.
La voz pasiva refleja se caracteriza por tener un sujeto tácito (que no es mencionado en la oración). Se forma con el pronombre «se» y sólo puede ser utilizada con verbos transitivos. La oración se forma de la siguiente forma: se + verbo transitivo + elemento nominal. El verbo debe mantener coherencia de número con el elemento nominal que lo acompaña; de modo que si éste se encuentra conjugando tácitamente a la tercera persona del singular, lo mismo tendrá que hacer el verbo. En la mayoría de los casos el sujeto de la oración es una persona, aunque puede darse el caso de que sea una cosa. Algunos ejemplos de esta voz pasiva pueden ser: «Se vende coche nuevo». «Se venden coches nuevos». «Se busca redactora para web literaria».
La voz pasiva impersonal se caracteriza por carecer de sujeto gramatical. En este caso la forma «se» siempre acompaña a un verbo en tercera persona del singular. Dicho verbo puede ser intransitivo, copulativo o transitivo (cuando vienen acompañados de un complemento directo de persona que está precedido por la preposición «a»). Las oraciones impersonales se forman de la siguiente forma: se + verbo transitivo/intransitivo/copulativo + elemento nominal. Algunos ejemplos de oraciones impersonales pasivas pueden ser: «Se trabaja mejor en equipo». «Se está mejor solo que mal acompañado». «Se busca a los culpables del crimen».
Cuándo se usa cada tipo de voz pasiva
Si bien es común que exista una gran confusión en torno a estas dos formas que adopta la voz pasiva, no es tan difícil entenderlo: en los únicos casos en los que en los que puede darse dicha problemática es en oraciones que se forman con verbos transitivos, ya que éstos son los únicos que pueden utilizarse en los dos tipos de oraciones pasivas.
Existe, no obstante, una lista de cuestiones a tener en cuenta a la hora de utilizar una de ambas construcciones y hacerlo de forma efectiva.
- En el caso de que la acción recaiga sobre un elemento nominal que exprese cosa, la construcción que se formará será pasiva refleja. En estos casos el verbo y el elemento nominal deben mantener una coherencia de número. «Se venden casas».
- En el caso de que el sintagma nominal exprese persona y no sea precedido por la preposición «a», también debemos usar la pasiva refleja. «Se buscan actores para una película».
- Cuando el elemento nominal indique persona y sea acompañado por la preposición «a», debemos emplear una oración impersonal. En este caso el verbo siempre va a ne singular; incluso si el sintagma nominal es plural. «Se entrevistó a los candidatos para el puesto».
Teniendo en cuenta estos consejos, seguramente no volveremos a equivocarnos al utilizar la voz pasiva en español. Y para que estas cuestiones se nos fijen bien cerraremos el texto de hoy aquí. Sobre «La actual crisis de la voz pasiva en español» volveré muy pronto, porque es un texto sumamente interesante que puede iluminarnos muchísimo en lo que hace referencia al uso de la voz pasiva en nuestra lengua. ¡Estén atentos!
Comentarios1
Qué difícil es utilizar adeuadamente la voz pasiva en castellano. Toda luz sobre el tema, bienvenida sea. Un abrazo, Tes.
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