Refranes sobre la buena y mala suerte

En el capítulo de hoy en torno a los refranes voy a centrarme en algunas premisas que giran en torno al karma y a las consecuencias de nuestros actos. La buena y mala suerte, según el refranero popular, se halla enlazada a nuestro comportamiento. Por esta razón, la mayoría de los consejos en torno a nuestro comportamiento se encuentran llenos de avisos en torno a las consecuencias de nuestros actos, la precaución y la aceptación de nuestra suerte si no hemos sido capaces de obrar con buena fe.
 
 
 

La buena suerte y la buena acción

El refranero popular está lleno de consejos en torno a la importancia de actuar con buena fe si deseamos tener una vida tranquila. Sin duda, el buen actuar no siempre viene relacionado con buenos resultados, pero en el refranero la mayoría de los consejos giran en torno al karma y a la importancia de obrar de forma correcta si se desea cosechar frutos y relaciones positivas. Así, por ejemplo, tenemos este refrán que dice:

Si nos dejamos llevar por este refrán y practicamos la buena voluntad a la hora de tratar con los demás: siendo empáticos y comprensivos, la vida, tarde o temprano nos devolverá en forma positiva nuestra acción. Si tratamos de buena forma a los otros, entonces podemos esperar recibir lo mismo; si en cambio tenemos una actitud egoísta y negativa, no debemos esperar un trato diferente del que damos.

Este es un buen consejo que puede ayudarnos a no hacernos mala sangre si alguien nos critica por detrás y a estar tranquilos. Si las acusaciones no son ciertas, entonces debemos entender que la persona que las ha difundido lo hace para hacernos daño, y espera que sus palabras hagan efecto en nuestra mente. Ignorar este tipo de comentarios negativos es la mejor forma de darle la razón a alguien que sólo puede traer malas sensaciones a nuestra vida.

Este refrán nos invita a comportarnos de forma similar a las costumbres del lugar en el que estemos por respeto y para intentar adaptarnos a la cultura. De este modo, seremos tratados de buena forma, o al menos, habremos puesto de nuestra parte para cosechar cosas positivas.

Lo importante, si leemos el refranero en detalle, es actuar siguiendo nuestra consciencia y, en caso de equivocarnos, asumir la responsabilidad de nuestros actos, recogiendo ya sea las cosas buenas como negativas a las que estos nos lleven. Tal como se nos aconseja en este otro refrán:

La mala suerte y las malas intenciones

Este seguramente es uno de los refranes más conocidos en torno a las consecuencias de nuestros actos. Si bien el refrán puede ser positivo –alguien hace algo positivo y todos confían ciegamente en él al asumir que todo lo hará con buena actitud– se suele utilizar cuando alguien en quien confiábamos nos decepciona.

En este refrán se nos avisa de que si criticamos a los demás por detrás, seremos recompensados con la misma moneda. En cierta forma en consejo nos recomienda que si tenemos algo contra alguien debemos ir de frente y nunca difamarlo, porque todos nuestros actos negativos traen consecuencias negativas contra nosotros, tarde o temprano.

Y si pese a comportarnos de acuerdo a nuestro criterio no hemos podido hacer las cosas de la mejor forma posible, en lugar de negar nuestra responsabilidad, lo mejor que podemos hacer es asumir las consecuencias de nuestras acciones de la mejor forma posible, asumiendo nuestra responsabilidad y cargando con ello; tal como se nos avisa en el siguiente refrán:

Y termino con este esperanzador mensaje del refranero popular. Apoyarnos en esta premisa puede ser una forma maravillosa de encarar la vida.

Que nos exhorta a ser perseverantes en nuestra actitud a fin de obtener buenos resultados en nuestras diversas empresas, porque es éste el único camino para alcanzar lo que se desea.