Hoy continuamos con nuestros textos sobre lenguaje. Nuevas expresiones que utilizamos con periodicidad y que posiblemente no nos detuvimos a pensar en si eran o no correctas.
El recién ganador ¿es correcto?
Me he topado varias veces con la expresión el recién ganador; lo cierto es que no me sonaba nada bien y poniéndome a investigar noté que otras personas habían tenido mi mismo problema ya que en la página del Español Urgente hay un artículo sobre ello. Les comparto aquí lo que exponen.
Para hablar de alguien que acaba de ser elegido ganador de elecciones, juegos, premios o competiciones es mejor decir el reciente ganador que el recién ganador; así lo especifica el Diccionario Panhispánico de dudas.
Recién es un adverbio que puede acompañar a ciertos participios y sirve para referirse a algo que tuvo lugar «hace muy poco» (recién hecho, recién nacido). También puede utilizarse en algunas regiones con ciertos verbos en forma personal (recién salgo). Por último también sirve para reemplazar a las formas justamente o únicamente (recién hoy).
Sin embargo, y esto es fundamental. Este adverbio no puede utilizarse antepuesto a un sustantivo; en estos casos siempre debería utilizarse la forma reciente. No obstante, muchos medios de comunicación parecen no tener del todo clara esta regla; tal es así que es muy corriente encontrarse la expresión recién ganador.
Incorrecto: «Pedro Sánchez, el recién ganador de la votación, tendrá que enfrentarse a varios retos para lograr la estabilidad del núcleo socialista»
Correcto: «Pedro Sánchez, el reciente ganador de la votación, tendrá que enfrentarse a varios retos para lograr la estabilidad del núcleo socialista»
Génesis en femenino
En ocasiones el género de los sustantivos es muy importante para saber reconocer de qué se está hablando exactamente. Si no lo tenemos en cuenta puede sucedernos que utilicemos un sustantivo en lugar de otro, adaptándonos a un significado diferente del que deseamos. Esto es lo que ocurre con génesis, un sustantivo que se utiliza tanto en masculino como en femenino, pero significa cosas diferentes en cada caso.
La génesis es el origen de algo, la causa que ha provocado una determinada situación. El Génesis es el título que recibe el primer libro de la Biblia Cristiana, del Antiguo Testamento.
Por obvio que pueda resultarnos, no es extraño encontrarnos con la forma masculina para referirse a la causa de algo. Quizás esto esté vinculado a esta extraña tendencia en nuestro lenguaje de utilizar las palabras en masculino cuando no estamos seguros de su género (nuestro idioma es patriarcal y sexista, no lo olvidemos).
Incorrecto: «El génesis de esa decisión estuvo en una reunión del partido»
Correcto: «La génesis de esa decisión estuvo en una reunión del partido»
Alto el fuego y alto al fuego
Lamentablemente en estos tiempos que corren no cesamos de oír palabras relacionadas con los conflictos bélicos. En la página del Español Urgente hay un artículo en el que se analiza cuál de las dos formas, alto al fuego y alto el fuego, es más correcta. Aquí se los cuento.
El término alto cuando es utilizado como interjección sirve para pedirle a alguien que detenga su marcha o su actividad ¡Alto! ¡Deténgase! De ese uso nace su empleo como sustantivo para referirse a la detención o parada. Partiendo de esa base se forma la locución interjectiva ¡Alto el fuego! ¡Ya no disparen! y el sustantivo que sirve para referirse a la suspensión de las actividades bélicas de un ejército en una contienda.
Para referirnos al cese de las acciones militares en un conflicto podemos utilizar dos expresiones de forma indistinta: «Alto el fuego» y «alto al fuego». En los medios de comunicación aparecen ambas formas de forma indistinta, pero esta vez no se preocupen, es correcto.
De todas formas es importante señalar que la expresión alto el fuego no es un sinónimo de armisticio, y en ese punto sí la mayoría de los medios de comunicación la utilizan incorrectamente. De hecho, muchos periodistas utilizan de forma indistinta tres expresiones: alto el fuego, tregua y armisticio. ¿Conocen las diferencias entre unas y otras?
El alto el fuego puede ser una suspensión momentánea o definitiva de las acciones militares. Una tregua siempre es una suspensión momentánea de las hostilidades entre dos bandos, tiene un principio y un fin. Armisticio es un término también cercano pero con un significado diferente; se refiere a la suspensión de hostilidades pactada entre pueblos o ejércitos beligerantes. Esto significa que para que pueda llevarse a cabo es necesario que ambos contendientes lleguen a un acuerdo en el que deciden suspender las hostilidades.
Incorrecto: «ETA declara armisticio sine die»
Correcto: «ETA declara un alto el fuego sine die»
Un armisticio no puede declararse, en todo caso se llega a él a través de un acuerdo; al tratarse de algo definitivo (sine die: indefinidamente), no podría utilizarse el concepto de tregua.
Incorrecto: «La tregua definitiva entre Israel y Hamás no está próxima»
Correcto: «El alto el fuego definitivo entre Israel y Hamás no está próximo»
En este último ejemplo no podemos utilizar el término armisticio porque éste no puede declararse de forma unilateral; por su parte, una tregua nunca puede ser definitiva, lo cual nos obliga a utilizar el concepto alto el fuego.
Comentarios2
Tes, gracias por la aclaración, serán de mucha ayuda.
¡¡Gracias a ti, Pilarica!! Un abrazo.
Soy de los que he cometido algún error con los términos expuestos, no voy a decir con cuáles 😉
Gracias una vez más por tan ilustrativos artículos. Un abrazo, Tes.
Jeje. ¿Y quién no, Rapsódico? Lo maravilloso de equivocarnos es que siempre queda mucho por aprender, ¿no te parece? Y yo soy la primera que se confunde los términos, quizás de ahí surge mi obsesión por escribir este tipo de artículos 😉
Un abrazo enorme.
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