Una coma puede cambiarnos la vida

 
 
Hoy toca otro artículo sobre lenguaje.
Hablemos de la coma. Ese signo ortográfico que no siempre sabemos utilizar. En particular, vamos a centrarnos en las oraciones causales. Primero haremos un repaso sobre los tipos de oraciones y luego nos enfocaremos en algunos ejemplos. Esperamos que te resulte útil esta nueva píldora de consejos ortográficos.
 
 

Cuando una coma no es porqué

La importancia de los signos ortográficos la conocemos todos. Poner o no una coma o un punto puede cambiar rotundamente el sentido de una oración. Vamos a analizar qué sucede con la conjunción «porque» cuando va acompañada o no de este signo ortográfico.

Existen tres tipos de subordinadas denominadas «causales»: de enunciado, explicativas o de enunciación. Veremos cómo debe escribirse cada una para evitar cometer errores.

Causales del enunciado

Es un tipo de frase que expresa la causa real por la que ha sucedido algo y no debe escribirse la coma antes de ella. Para entender si estamos ante una causal de este tipo debemos recordar que esta frase responde a la pregunta «¿por qué?». Vamos con un ejemplo sencillo:

Causales de la enunciación

Esta frase ofrece más información al receptor, permite al hablante enunciar las razones por las cuales está diciendo lo que expresa. Esta frase se introduce con coma antepuesta y responde a la pregunta «¿por qué lo digo?» Siguiendo con el anterior ejemplo, el hablante dice que ha llovido y la prueba de ello es que el suelo está mojado; el suelo mojado confirma su hipótesis.

Causales explicativas

Son frases que introducen una explicación secundaria que no revela la verdadera causa de lo expresado sino el por qué de que se enuncie en la oración. Estas frases se separan del resto de la oración con coma antepuesta, pero si se pronuncia la oración de corrido puede desaparecer la coma, ya que se convierte en una causal del enunciado.

Recordar estos tres tipos de subordinadas causales puede sernos de gran ayuda para evitar cometer errores en oraciones de este tipo. A no comernos la coma.

Conjunciones que nos exigen una coma

Según la Ortografía de la Lengua española antes de las conjunciones causales debe escribirse una coma. Y eso es lo que decíamos antes. Pero veamos casos en los que no siempre tenemos clara la escritura.

Si bien en las reglas básicas de nuestra Ortografía se nos indica que las oraciones introducidas por «ya que», «pues» y «puesto que» deben escribirse con una coma antepuesta, no siempre tenemos claro en qué situaciones podemos obviar esta regla.

Estas conjunciones causales se separan del predicado principal con una coma de modo que se deje en evidencia una línea divisoria entre la justificación de la hipótesis, la explicación de por qué se ha producido el hecho expresado. Y esta norma también debe aplicarse a cualquier conector que exprese valor causal.

Teniendo en cuenta ésto y conociendo los tipos de oraciones causales podemos evitar cometer errores como el siguiente.

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