¿Usas bien los pronombres clíticos?

Hoy nos toca otro artículo para nuestro Taller Literario. En esta ocasión nos centraremos en los pronombres clíticos y su correcta ortografía. También analizaremos el significado de algunos verbos y sus correctos usos. Te invitamos a visitar nuestra sección de Ortografía y Gramática, para no perderte ninguna de nuestras recomendaciones.
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Pronombres clíticos

Los pronombres clíticos muchas veces se nos presentan difíciles de utilizar. A continuación veremos por qué. Pero primero vamos a definirlos. ¿Cuáles son los pronombres clíticos? Son aquellos pronombres personales átonos, que no tienen independencia fónica y siempre van ligados a un verbo, funcionando como complemento verbal. Se pronuncian siempre unidos al verbo, complementándolo.

Los pronombres personales, por si no lo recuerdas, son aquellos que designan personas. animales o cosas y dependen sintáctica y fonológicamente de aquello que designan. No obstante, morfológicamente sí son independientes; esto significa que tienen un significado gramatical.

«Me», «te», «se», «la/lo», «le», «nos», «os», son algunos de los pronombres clíticos que tenemos en español. Estos pronombres son siempre átonos y pueden ser proclíticos (si van delante del verbo) o enclíticos (si van detrás del verbo). La Ortografía académica señala que cuando éstos van después del verbo se escriben unidos, en una sola palabra, la cual debe someterse a las normas convencionales de acentuación.

Independientemente del lugar que ocupen en la oración los clíticos siempre deben responder a las normas de acentuación. Veamos dos ejemplos.

¿Usas correctamente estos verbos?

Algunos verbos que creemos utilizar correctamente a veces los confundimos. Es el caso de «repercutir», ¿en qué contexto es correcto utilizarlo? Veamos qué dice el diccionario.

Si lo que deseamos expresar es que algo ha dado lugar a otra cosa, este verbo es inapropiado. Para ello contamos con verbos tales como «derivar (en)», «ocasionar», «dar como resultado», «tener como consecuencia», «provocar», «causar», «conllevar» y «generar».

Este verbo es intransitivo y debe incorporarse a la oración con un complemento introducido por «en» o «sobre», nunca «a». De este modo, debemos estar atentos para no cometer errores como el siguiente:

Pasemos ahora al verbo «amenazar». ¿Sabías que en algunos contextos este verbo es incorrecto? Este verbo sólo puede construirse con la preposición «de» si el complemento es un sustantivo. Esto significa que no es adecuado con otros complementos; en esos casos, lo adecuado sería usar el pronombre «con». Veamos un ejemplo para analizarlo mejor.

Este verbo únicamente puede ir acompañado de la preposición «de» si la oración indica el modo en que alguien ha sido amenazado. Por ejemplo: «Me amenazó de forma clara».

A continuación analizaremos el verbo «proveer» y sus posibles construcciones.

Cuando este verbo va acompañado de la preposición «de» significa que se ha suministrado a alguien una cosa que necesitaba; cuando carece de preposición (proveer algo) el significado es otro: significa «disponer lo que sea necesario para algo».

Pese a que las reglas están bien claras, no es raro encontrarse en los medios de comunicación oraciones como ésta.

Equivocarnos en la preposición que acompaña un verbo puede ser terrible, porque en ocasiones trastoca totalmente el sentido de la oración. Tratemos de prestar atención para controlar mejor el sentido de nuestras palabras.

Hasta aquí llegamos con nuestro repaso semanal de ortografía y gramática. Te invitamos a no perderte ninguno de nuestros artículos en el Taller Literario donde analizamos la escritura y el uso de numerosos conceptos en nuestro idioma.