En nuestro taller literario te traemos un artículo sobre el punto. ¿Cuándo debemos usarlo y por qué? No te olvides de leer los demás artículos relacionados con los signos de puntuación.
Seguimos con los artículos sobre signos de puntuación. En esta ocasión vamos a hablar sobre el punto.
Puedes echarle un vistazo a los artículos publicados en torno al uso de la coma y del punto y coma. Hoy nos toca hablar del punto, sus usos y los errores más comunes que solemos cometer con este signo.
Tipos de punto
El punto (.) puede tener diversas utilidades en un texto. Se utiliza para indicar el final de una frase. Imprime una pausa que puede ser corta (punto y seguido) o larga (punto y aparte). Veremos cuándo utilizaremos cada uno de ellos.
El punto y seguido se escribe unido a la última palabra de la oración y dejando un espacio antes de la palabra con la que comienza la próxima frase. Sirve para separar enunciados dentro de un mismo párrafo. Es decir, indica una pausa corta, un poco más pronunciada que la coma, pero no interrumpe la relación sintáctica entre las partes de la frase. Cuando el punto y seguido se escribe al final del renglón, la siguiente palabra se escribirá en el siguiente sin dejar margen o sangría.
El punto y aparte separa dos párrafos dentro de un mismo texto. Podemos distinguir entre el punto y seguido y éste, porque la siguiente frase después del punto y aparte se escribe dejando un salto de línea. Además, si bien puede haber un vínculo entre ambos párrafos, no existe una relación sintáctica estricta.
El punto final, también llamado punto y final, se utiliza al finalizar un texto para indicar que allí se termina. No necesariamente es que se termina definitivamente, puede ser el final de un capítulo o de una parte del texto.
Cuándo usar cada tipo de punto
Cuando en un mismo párrafo queremos separar dos enunciados, utilizaremos el punto y seguido. Esto significa que el contenido de la primera y la segunda oración se encuentra relacionado.
Si necesitamos cambiar de contenido, entonces usaremos el punto y aparte. Esto significa que la última frase del primer párrafo y la primera del segundo, sólo se relacionan en cuanto al tema que tratan, el tono y la estructura, pero no se encuentran vinculadas estrictamente en cuanto a su contenido.
Ambos párrafos desarrollan ideas y contenidos diferentes, pero siempre dentro de una línea de razonamiento general, es decir, el tema principal sobre el que se está trabajando en el texto.
Debemos recordar en este punto que los párrafos deben ofrecer un contenido homogéneo, unitario. En ellos se plantea una idea y se cierra, al menos, en alguno de sus aspectos. Por esta razón, para poder usar el punto y aparte, debemos haber cerrado de alguna manera el sentido del párrafo.
Como ya venimos tratando en estos artículos, los signos de puntuación no responden a una cuestión caprichosa sino que han sido creados para ayudarnos a comunicarnos mejor. AL usarlos podemos ordenar el lenguaje, para ofrecerlo de forma clara y comprensible a los demás. En un texto las ideas se organizan en oraciones que se ayudan de los sigos de puntuación. Un signo indica una pausa, un giro o un cambio en el tono del discurso, por eso son tan importantes. Y por eso debemos aprender a usarlos correctamente.
También se utiliza el punto en las abreviaturas, en las siglas y en la escritura de números. Cabe mencionar que en todos estos casos, el punto puede combinarse con otros signos de puntuación, tales como punto y coma, coma o signos de interrogación o exclamación.
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