Hace una semana publiqué un artículo sobre la forma en la que pueden clasificarse los gerundios teniendo en cuenta la función que cumplen dentro de una oración. Hoy voy a ahondar en el tema y les traigo un texto lleno de ejemplos de los malos usos que hacemos de esta estructura. ¿Los vemos juntos?
Formas principales del gerundio
Los errores más comunes de nuestro idioma tienen su origen en el uso que hacemos del gerundio. Sí, un término inofensivo pero que representa una de las estructuras más difíciles de comprender debido a la difusión de los malos hábitos y a las siempre existentes excepciones. (¡Benditas-malditas excepciones!). Pese a ello, todo es cuestión de estudiarlo y releerlo hasta que se nos grabe completamente. Y eso intento con este tipo de artículos: revisar temas por todos conocidos pero que pocos hemos aprendido.
Odio los textos donde todo es teoría y no aparecen ejemplos de la vida cotidiana que nos ayuden a reforzar dicha teoría. Por eso, una de las cosas que me he propuesto al iniciar este tipo de artículos es mostrar ejemplos de lo que digo. Salvo en aquellos casos donde la teoría es tan evidente que mostrar casos de la vida cotidiana pudiera resultar redundante para el texto.
Antes de comenzar repasemos: el gerundio, salvo excepciones de las que hablaremos en más detalle en el siguiente artículo, es un modificador del verbo por lo que siempre debe encabezar una estructura verbal. Esto significa que no puede funcionar como un adjetivo que modifique al sustantivo. Comencemos con los ejemplos:
Incorrecto: «El Gobierno ha aprobado un decreto regulando las importaciones asiáticas«.
Correcto: «El Gobierno ha aprobado un decreto que regula las importaciones asiáticas«.
Cuando el gerundio sustituye a un sustantivo
Un error común en el uso de gerundios tiene lugar cuando funciona como un adjetivo sustituyendo a un sustantivo. En estos casos el gerundio debería reemplazarse por una construcción adjetiva que sea encabezada por la preposición ‘que’. Este error suele aparecer en los anuncios en los que se utiliza la voz pasiva (otro tema del que convendría hacer un artículo aparte).
Incorrecto: «Se busca secretaria hablando inglés«.
Correcto: «Se busca secretaria que hable inglés«.
Pero en este punto cabe hacer una aclaración. En aquellos casos en los que formular la frase con la preposición ‘que’ cambia el significado de la frase, habita la excepción a esta norma; en tales situaciones se acepta el uso del gerundio como adjetivo.
Incorrecto: «¡Atención! Hombres que trabajan«.
Correcto: «¡Atención! Hombres trabajando«.
Si nos enfocamos en este ejemplo comprendemos lo necesaria que es esta excepción. Me explico: cuando decimos «hombres que trabajan» no necesariamente estamos expresando que lo están haciendo en este momento, la preposición ‘que’ nos da la idea de que hay un hábito aunque no necesariamente una continuidad. En cambio, la construcción con el gerundio «hombres trabajando», sí da la idea de continuidad, de que en este momento y lugar específico hay personas desarrollando una determinada actividad.
Cuando la acción del gerundio ocurre después de la acción principal
Otro uso incorrecto del gerundio tiene lugar cuando no se tiene en cuenta el tiempo de la acción que esta estructura representa en función de la que expresa el verbo principal.
Es incorrecto el uso del gerundio cuando la acción del gerundio no ocurre simultáneamente a la acción del verbo principal; del mismo modo que es incorrecto cuando la acción del gerundio ocurre después de la del verbo principal. Ambos casos son sumamente comunes en los medios de comunicación: el empeño por decir las cosas de una forma sofisticada a veces nos lleva a cometer errores poco elegantes.
Incorrecto: «Dictaron leyes previniendo el uso de drogas«.
Correcto: «Dictaron leyes que previenen el uso de drogas«.
Incorrecto: «El cantante llegó a su ciudad natal el 12, visitando dos días después a su familia«.
Correcto: «El cantante llegó a su ciudad natal el 12, y dos días después visitó a su familia«.
También suele usarse de forma incorrecta el gerundio en ciertas oraciones compuestas o en oraciones de tipo nominal como los boletines oficiales. A continuación dejo dos ejemplos de ambos casos.
Incorrecto: «Lavamos los platos, secándolos al sol«.
Correcto: «Lavamos los platos y los secamos al sol«.
Incorrecto: «Decreto estableciendo el nuevo régimen«.
Correcto: «Decreto que establece el nuevo régimen«.
Sin duda el uso de los gerundios es uno de los más complicados de aprender aunque no imposible. Y, como todos saben, la mejor forma de aprender e interiorizar los conceptos es a través de la practica. Así que no nos desanimemos, simplemente tratemos de mejorar un poquito cada día. Y recordemos siempre aquella sentencia que dice: ¡A escribir se aprende escribiendo!
Comentarios4
Atentísimo al uso correto del gerundio. Gracias por tan ilustrativos y necesarios artículos para los que deseamos expresarnos correctamente, Tes. Un abrazo.
Muy interesante para mejorar el uso de nuestro idioma y ser más precisos al expresarnos.
Gracias por esta lección.
Muchas gracias y a trabajar!
Debes estar registrad@ para poder comentar. Inicia sesión o Regístrate.