Un verbo auxiliar es aquel que brinda información gramatical y semántica adicional a un verbo de significado completo. En la lengua española, este tipo de verbo es una forma finita conjugada, que se considera como el núcleo sintáctico de un sintagma de tiempo.
El verbo auxiliar aparece como acompañante de una forma no finita de otro verbo, que es el que proporciona el significado léxico. Su aparición permite expresar modalidad, obligación o aspecto, siendo utilizados para establecer las formas compuestas de los verbos, la voz pasiva y las perífrasis verbales.
En algunas lenguas, como el inglés o el francés, el verbo léxico que suele ocupar la posición de sintagma verbal puede no ser adyacente al verbo auxiliar.
Los verbos auxiliares «haber» y «ser» permiten construir los tiempos compuestos de los verbos y la pasiva, junto al participio del verbo que se conjuga. Es importante tener en cuenta que estos verbos auxiliares aparecen gramaticalizados, por lo que han perdido su significado original y se han convertido en morfemas de la forma verbal que le sigue.
El verbo «ser» funciona como auxiliar en la conjugación pasiva, en oraciones como «El último presidente fue muy criticado por la prensa» o «Pedro es querido por sus compañeros».
«Ser» también comparte las funciones con «estar» como verbo atributivo, confiriendo cada verbo un matiz diferente al atributo: «Ese hombre es loco / Ese hombre está loco».
Por su parte, el verbo «haber» sirve como auxiliar en las formas compuestas («he salido», «habíamos visto», «habrás notado», «hayáis escuchado», «haber estado»). El participio de los tiempos compuestos es invariable, mientras que no puede ir separado del auxiliar «haber» por otra palabra.
Como verbo impersonal, «haber» se utiliza en tercera persona de singular, teniendo una forma particular («hay») en presente de indicativo: «Anoche ha habido una pelea», «No hay quien sepa lo que ocurrió».
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