Mañana se cumplirá otro año y no la encontrarás.
No acudirá puntual a esta plaza-de-lima vestida
de astillas multicolores y de trapos.
Preguntarás por ella inútilmente. Nada sabrán
los niños, los vendedores de plomo estrellas
amuletos, los mendigos, el mono
y el palo verde de la suerte del organillero.
La buscarás en 1994 en la luz rosada de las cárceles,
en los camales, en los fantasmas y olores
de cada dormitorio.
Enviarás miles de cartas.
Llamarás con una lengua marchita a todos
los teléfonos.
Pasará 1995
y nadie te habrá visto.
Ninguno recordará tu nombre, las marcas terribles
o perfectas de tu rostro,
si te parecías a una santa,
a una corza,
a un rabel,
si volabas gallinazos.
Y nadie podrá ya decir si cuando reías se incendiaba
una vara de membrillo, si eras hermosa
o jorobada.
Llegará 1996 con un perro baldado.
Aparecerá un nuevo cometa en 1997 y despertarán
en sí pared los edificios.
En 1998 nacerán flores siamesas.
Y cuando termine 1999 y sólo llueva querosene
acudirás puntual
a esta plaza-de-lima otra vez
y entonces puede que la encuentres
pero ya será tarde.
Volver a Carlos López Degregori
porque siempre iba serio y callado
miraba al frente, nunca cabizbajo
de milagro se libró de ser fusilado
oficialmente él era solo un difunto
no constaba en el censo de los vivos
siempre salía a las once en punto
era un fantasma huido de los archivos
Fué en las tapias del cementerio
donde no le dieron el tiro de gracia
tuvo lo que se dice una gran suerte
Éramos complices de su gran misterio
olvidado por la inquisidora burocracia
era un silencio vivo olvidado por la muerte
aunque la historia es rescatable y lograda me parece que es un relato.
Además ´tengo entendido segun diferentes fuentes informativas que cuando se escribe un poema se debe escribir los números con letras en obras literarias y textos no técnicos en general
CRISSA la hijadelsol
hay cosas, personas, situaciones, que nunca se vuelven a encontrar.
Debes estar registrado para poder comentar. Inicia sesión o Regístrate.