España es un país que ha dado al mundo fascinantes poetisas; tal es el caso de Carolina Coronado, nacida en Badajoz el 12 de diciembre de 1820 y fallecida en Lisboa el 15 de enero de 1911.
Es considerada como el Bécquer femenino de esta tierra y comparada con otras poetisas románticas de su época, como Rosalía de Castro.
Compuso sus primeros poemas cuando tenía 10 años y desde entonces no cesó de escribir en toda su vida, debiendo incluso robar horas de su sueño para dedicarse a este trabajo apasionado. Padecía catalepsia crónica (inmovilidad repentina del cuerpo), cuestión que la obsesionó con la idea de ser enterrada viva; en muchos de sus poemas hace alusión a este temor.
Además, Carolina estaba muy convencida de sus ideas revolucionarias; tal es así que en su casa de Madrid se reunían de forma cotidiana tertulianos y hombres perseguidos por su pensamiento político. Desgraciadamente esta actitud llevó a que muchas de sus obras fueran censuradas por la justicia.
Su poesía no fue publicada completamente, debido a los problemas señalados anteriormente y recién al final de su vida logró sintetizarlos en varios libros. En lo que respecta a su prosa, fue autora de varias obras teatrales y de quince novelas, entre las que se destacaron "Luz", "La rueda de la desgracia" y "Paquita".