Resurrección

Cecilia Meireles

 Poema siguiente




No cantes, no cantes, porque vienen de lejos los náufragos,
vienen los presos, los tuertos, los monjes, los oradores,
los suicidas.
Vienen las puertas, de nuevo, y el frío de las piedras,
de las escalinatas,
y, con un ropaje negro, aquellas dos manos antiguas.
Y una vela de móvil llama humeante. Y los libros. Y
las escrituras.
No cantes, no. Porque era la música de tu
voz lo que se oía. Soy una muerta reciente, aún
con lágrimas.
Alguien escupió distraídamente sobre mis pestañas.
Por eso vi que ya era tarde.

Y dejé en mis pies quedarse el sol y andar las moscas.
Y de mis dientes se escurrió una lenta saliva.
No cantes, pues trencé mis cabellos, ahora,
y estoy ante el espejo, y sé bien que ando en fuga.

Ver métrica Poema siguiente 

 Volver a Cecilia Meireles
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos


Comentarios2
  •  
    Elsy Alpire Vaca Interesante poema, amigos, lo hes disfrutado, muchas gracias.
  •  
    Murialdo Chicaiza Se que es un buen poema porque me deja inquietudes. Porque me siento más humano, más distante de la soledad. mPorque siento compasión con el autor o autora. Excente.
  • Debes estar registrado para poder comentar. Inicia sesión o Regístrate.