We must have died alone,
a long long time ago.
D.B.
Has pulsado
has templado mi carne
en tu diafanidad, mis sentidos (hombre de contornos
levísimos, de ojos suaves y limpios);
en la vasta desnudez que derrama,
que desgaja y ofrece;
(Como una esbelta ventana al mar; como el roce delicado,
insistente,
de tu voz.)
Las aguas: sendas que te reflejan (celaje inmerso),
tu afluencia, tus lindes:
grietas que me develan.
-Porque un barniz, una palabra espesa, vivos y muertos,
una acritud fungosa, de cordajes,
de limo, de carroña frutal, una baba lechosa nos recorre,
nos pliega; ¿alguien;
alguien hablaba aquí?
Renazco, como un albino, a ese sol:
distancia doloroso a lo neutro que me mira, que miro.
Ven, acércate; ven a mirar sus manos, gotas recientes en este fango;
ven a rodearme.
(Sabor nocturno, fulgor de tierras erguidas, de pasajes
sedosos, arborescentes, semiocultos
el mar:
sobre esta playa, entre rumores dispersos y vítreos.) Has deslumbrado,
reblandecido
¿En quién revienta esta luz?
-Has forjado, delineado mi cuerpo a tus emanaciones,
a sus trazos escuetos. Has colmado
de raíces, de espacios;
has ahondado, desollado, vuelto vulnerables (porque tus yemas tensan
y desprenden,
porque tu luz arranca -gubia suavísima- con su lengua,
su roce,
mis membranas -en tus aguas; ceiba luminosa de espesuras
abiertas,
de parajes fluctuantes, excedidos; tu relente) mis miembros.
Oye; siente en ese fallo luctuoso, en ese intento segado,
delicuescente
¿A quién unge, a quién refracta, a quién desdobla? en su
miasma
Miro con ojos sin pigmento ese ruido ceroso
que me es ajeno.
(En mi cuerpo tu piel yergue una selva dúctil que fecunda
sus bordes;
una pregunta, viña que se interna, que envuelve los pasillos
rastreados.
-De sus ramas, de sus cimas: la afluencia incontenible.
Un cristal que penetra, resinoso, candente, en las vastas
pupilas ocres
del deseo, las transparenta; un lenguaje minucioso.)
Me has preñado, has urdido entre mi piel;
¿y quién se desplaza aquí?
¿quién desliza por sus dedos?
Bajo esa noche: ¿quién musita entre las tumbas, las zanjas?
Su flama, siempre multiplicada, siempre henchida y secreta,
tus lindes;
Has ahondado, has vertido, me has abierto hasta exhumar;
¿Y quién,
quién lo amortaja aquí? ¿Quién lo estrecha, quién lo besa?
¿Quién lo habita?
Volver a Coral Bracho
Las palabras son la copa, el molde contenedor,
¿mas si no contiene esencia,?
¿Servirá al que escribió?...
un lujo de neutrales
la poesia tiene que ser
aunque suene rara
una música nueva
no una traca de fuegos
artificiales que solo
expresan cuestiones
simplemente banales
a veces puede ser
como un jaz sin partituras
y sin letras que te llega
al alma de manera
inexplicable.
Estaba sumido en una
indefinición.
Acariciaba el lomo
prometedor del libro,
un mundo en sus manos,
el futuro esperando,
ahí fuera de la ventana
solitaria, aquí olor a tinta seca,
olor a madera, un vaso
de vino y unas aceitunas
negras, lo demás eran
letras y más letras.
Ambos son estilos artísticos y no dejan de ser fascinantes.
El contenido entre paréntesis jugó un papel de atildamiento. Le dió más color y forma.
Pero en sí, la respuesta sería, ambos.
La comparación con el brillo de mar, y sus limites me pareció a la descripción, de una experiencia reveladora, de algo que se acerca. Digamos sencillamente lo que viene después del " Embarazo".
[email protected]
Sinenbargo es un canto al amor en forma de entrega total.
Gracias
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