No vi tu mar, apenas lo entreveo
en la delgada orilla de mi río.
No caminé, como si tú, Neruda,
por calles rectas en Valparaíso.
Mas si supieras, Pablo, cuántos versos
en que nombraste a Chile yo he leído.
De casa en casa recorrí tu pueblo
tocando las veredas de tus libros.
Alegre canto el tuyo porque trae
la lluvia primeriza del estío.
Juntaste con tu voz la voz del hombre
que haciéndose a la mar se ha redimido.
Le diste miel al fruto de la tierra.
Cargaste sobre el hombro los racimos
de las morenas uvas y llevaste
vendimia de dulzura a los caminos.
En tantas ocasiones celebraste
la simple excusa de sentirte vivo,
y por vivir mejor, te diste, ufano,
a compartir con todos rojo vino.
De tanta fama tuya, don Neruda,
de tanta majestad de ser sencillo,
me queda un sólo canto, un verso sólo,
hojeado sin cesar: el hombre mismo.
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el poema esta .... re bueno se lo mande ah una chica y me hice novio haciq chau
hola bueno este poema se lo quiero dedicar al amor de mi vida , bueno te amo hermosa de mi almaa chauu seguimos chateando
todos los poemas estan bellos para dedicarselos a las mejeres bellas.
esta muy bonitos los pomems me encanca a miiiiiiii gracias
me encanta los poemas estan muy bonitos gracias
es hermoso, me hubiera encantado que alguen me lo dedicara en algun momento de mi juventud
Y que el amor los llene de dicha.
Delfina Acosta
Felicidades.
Felicitaciones por darme el placer de leer versos tan maravillosos.
Saludos
Lena
Besos
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