Eros, yo quiero guiarte, Padre ciego...
Pido a tus manos todopoderosas
¡su cuerpo excelso derramado en fuego
sobre mi cuerpo desmayado en rosas!
La eléctrica corola que hoy despliego
brinda el nectario de un jardín de Esposas;
para sus buitres en mi carne entrego
todo un enjambre de palomas rosas.
Da a las dos sierpes de su abrazo, crueles,
mi gran tallo febril... Absintio, mieles,
viérteme de sus venas, de su boca...
¡Así tendida, soy un surco ardiente
donde puede nutrirse la simiente
de otra Estirpe sublimemente loca!
Volver a Delmira Agustini
Después de observar este poema he pensado que es un poema que tiene la mayor capacidad de expresión de sentimiemtos.Pienso que mereces un aplauso .
cordiales saludos benjamin
Acabo de descubrirte, y despiertas en mí una ternura y admiración sólo comparable a la que siento por Neruda, es extraño más si has venido es porque tú y yo estamos conectados de alguna manera y prometo hacer el intento de reivindicar tu nombre al menos en mi patria.
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