Gringos, gringos, gringos... Negros, negros, negros...
Tiendas y almacenes, cien razas al sol.
Cholitas cuadradas y zafias mulatas
llenan los zaguanes de prostitución.
Un coche decrépito pasa con turistas.
Soldados, marinos, que vienen y van,
y, empantalonadas, las caberetistas
que aquí han descubierto la tierra de Adán.
Panamá la fácil. Panamá la abierta,
Panamá la de esa Avenida Central
que es encrucijada, puente, puerto y puerta
por donde debiera entrarse al Canal.
Movimiento. Tráfico. Todas las cantinas,
todos los borrachos, todos los fox-trots,
y todas las rumbas y todos los grajos
y todos los gringos que nos manda Dios.
Diez mil extranjeros y mil billeteras...
Aguardiente, música... La guerra es fatal!
Danzan los millones su danza macabra.
Gringos, negros, negros. gringos.... ¡Panamá!
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