Como horribles batracios a la atmósfera,
suben visajes lúgubres al labio.
Por el Sahara azul de la Sustancia
camina un verso gris, un dromedario.
Fosforece un mohín de sueños crueles.
Y el ciego que murió lleno de voces
de nieve. Y madrugar, poeta, nómada,
al crudísimo día de ser hombre.
Las Horas van febriles, y en los ángulos
abortan rubios siglos de ventura.
¡Quién tira tanto el hilo: quién descuelga
sin piedad nuestros nervios,
cordeles ya gastados, a la tumba!
¡Amor! Y tú también. Pedradas negras
se engendran en tu máscara y la rompen.
¡La tumba es todavía
un sexo de mujer que atrae al hombre!
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hola q tal esta muy bonito ah mi msm [email protected] , chao besos
es un poema muy bonita que hey visto en el mundo
a mi tambien me fascino aunque no comprendo un poco mi msn [email protected]
que el poema es chebre naca adios
ez Un pOema.. muy Xvr..! ze lOz rekOmiendO..
al crudísimo día de ser hombre.
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