¿Por quién ríe el arzobispo cuando tam tam tañen las campanas de medio
campanario al fondo de la luz?
¿Por quién muestra sus botones quebrados por la vegetación y la espátula
este hombre con cuerpo de campana en madera?
Por Mister Smith, que murió estando muerto, como desperdicio de cocina.
Y ésta es la verdadera risa del rostro de cualquier hombre.
Ved qué es la risa, sino un vegetal que farsantea.
Ved cómo semeja una bestia torcida por el frío.
La máscara se socarra, concheperla y cuero.
El que ríe finge retirar sus bordes,
pero uñas pequeño-brillantes murmuran sílabas.
Mister Smith había pasado al fondo de un tablado,
se mostró semidesnudo como un hueso entre frutas.
Ver esto y largarse a reír fue todo uno,
como si viera aparecer un agua cortada en ambos extremos.
El que ríe muestra los dados,
dados sensibles hechos de mama y de nene,
ah, el traidor se enjuaga con ellos,
como con ojos, como con yerbas, como si no fueran él mismo.
Intensamente agazapado, ríe en la noche.
Yo lo miro reír por vez primera en la vida.
¿Qué es la risa? Un libro se abre
con las páginas cariadas, qué divertido, qué aire.
Brillan las manillas, las aldabas, a lo lejos fuma la muerte,
un pequeño fulgor es la risa de la bestia.
En ella un desconocido se contempla el reverso.
Se abre una rosa y el sermón continúa más serio.
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