Se me dijo bébete la risa drágate serena en tu butaca sin levantar la voz arrúllate
mora como un vaso que recibe deja abierta esa puerta ella es calladita
no te palpes
mójate en el agua tibia sin vacilación no te demores sal de ahí cúbrete
la piel mojada y siempre asiente
casi obedecí pues vivo
Volver a Eleonora Requena