Tú, voz fugaz, soledad, adiós.
Dentro, pura, la llama se consume.
Asciende, lento, el mar su extraña música.
La lágrima quemante, su perfume.
En el cristal los ojos de la lluvia.
Volver a Eliana Navarro
Tú, voz fugaz, soledad, adiós.
Dentro, pura, la llama se consume.
Asciende, lento, el mar su extraña música.
La lágrima quemante, su perfume.
En el cristal los ojos de la lluvia.