País rico en sol; en sangre
vertida y seca al sol, para que adorne
(dicen ellos) la enseña; país rico
en olivos, naranjas, monjas, cobre,
panderetas y vinos; mucho espíritu
y bastante ganado.
País rico en tradiciones
sacrosantas, Historia y grandes muertos.
País rico en ricos.
Sólo el pueblo
pobre.
País desde luego antiguo.
Milenario
o más. No sólo en piedras y en nombres
igualmente gastado, sino en usos,
costumbres, feudos y sobre todo en devociones
in me mo ria les.
País viejo,
padrastro ya inmisericorde,
con delirios (ay, de grandeza, dicen),
manías y rencores
de viejo loco.
Sólo el pueblo
joven.
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