Érase una Gallina que ponía
un huevo de oro al dueño cada día.
Aun con tanta ganancia mal contento,
quiso el rico avariento
descubrir de una vez la mina de oro,
y hallar en menos tiempo más tesoro.
Matóla, abrióla el vientre de contado;
pero, después de haberla registrado,
¿qué sucedió? que muerta la Gallina,
perdió su huevo de oro y no halló la mina.
¡Cuántos hay que teniendo lo bastante
enriquecerse quieren al instante,
abrazando proyectos
a veces de tan rápidos efectos
que sólo en pocos meses,
cuando se contemplaban ya marqueses,
contando sus millones,
se vieron en la calle sin calzones.
Volver a Félix María de Samaniego
no es lo que yo buscaba y me parece una completa estupides suerte y que hagan un mejor trabajo la proxima vez
Estos poemas quedarán por siempre para quienes buscamos la verdad.
Es sabio saber qué escribir a que mejor hacer otra cosa.
ha estado bien, y gracioso al final
pero espero k la proxima vez lo hagan mejor.
esto nos enseña a todos esos que buscan el equilibrio
sobre la tierra.
yo sinceramente le pondria un 10
!!!
felix maria samaniego es el mejor.
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