Poemas de Gabriel Zaid
- Alabando su manera de hacerlo
- Alba de proa
- Canción de seguimiento
- Despedida
- Elegía
- Elogio de lo mismo
- La ofrenda
- Nacimiento de Venus
- Nocturno
- Pastoral
- Tumulto
Seleccionamos del listado de arriba, estos poemas de Gabriel Zaid:
Pastoral
Una tarde con árboles,
callada y encendida.
Las cosas su silencio
llevan como su esquila.
Tienen sombra: la aceptan.
Tienen nombre: lo olvidan.
Despedida
A punto de morir,
vuelvo para decirte no sé qué
de las horas felices.
Contra la corriente.
No sé si lucho para no alejarme
de la conversación en tus orillas
o para restregarme en el placer
de ir y venir del fin del mundo.
¿En qué momento pasa de la página al limbo,
creyendo aún leer, el que dormita?
La corza en tierra salta para ser perseguida
hasta el fondo del mar por el delfín,
que nada y se anonada, que se sumerge
y vuelve para decir no sé qué.
Elogio de lo mismo
¡Qué extraño es lo mismo!
Descubrir lo mismo.
Llegar a lo mismo.
¡Cielos de lo mismo!
Perderse en lo mismo.
Encontrarse en lo mismo.
¡Oh, mismo inagotable!
Danos siempre lo mismo.
Nocturno
Manantiales del agua
ya perenne, profunda vida
abierta en tus ojos.
Convive en ti la tierra
Poblada, su verdad
numerosa y sencilla.
Abre su plenitud
callada, su misterio,
la fábula del mundo.
Hallan su vocación
del Huerto, su quehacer,
manos contemplativas.
Estalla un mediodía
nocturno, arde en gracia
la noche, calla el cielo.
Tenue viento de pájaros
de recóndito fuego
habla en bocas y manos.
Viñas, las del silencio.
Viñas, las de las palabras
cargadas de sielncio.
Alabando su manera de hacerlo
¡Qué bien se hace contigo, vida mía!
Muchas mujeres lo hacen bien
pero ninguna como tú.
La Sulanita, en la gloria,
se asoma a verte hacerlo.
Y yo le digo que no,
que nos deje, que ya lo escribiré.
Pero si lo escribiese
te velverías legendaria.
Y no creo en la poesía autobiográfica
ni me conviene hacerte propaganda.
Canción de seguimiento
No soy el viento ni la vela
sino el timón que vela.
No soy el agua ni el timón
sino el que canta esta canción.
No soy la voz ni la garganta
sono lo que se canta.
No sé quien soy ni lo que digo
pero voy y te sigo.