Gutierre de Cetina fue un poeta de origen español y representante del Siglo de Oro, nacido en Sevilla en el año 1520 y fallecido en México en 1557. Perteneció a la nobleza, lo cual le permitió disfrutar de la soltura económica típica de dicho status social, pero también acarreó las obligaciones que suelen acompañarlo, como las actividades militares. Y fue justamente como soldado que se trasladó a Italia, país en el que se encontró con la poesía de Francesco Petrarca, quien también influyó en autores de la talla de Garcilaso de la Vega, experiencia que lo enriqueció considerablemente como escritor. En su larga estancia en el reino de Nápoles, dedicó muchas de sus obras el príncipe de Ascoli y se relacionó con Diego Hurtado de Mendoza, otra importante figura literaria de su tiempo, que se encontraba desempeñando el cargo de embajador de España.
Firmando como Vandalio, escribió un cancionero dedicado a una mujer cuya belleza lo cautivaba, en el que figura un madrigal que ha trascendido espacio y tiempo, el cual hace alusión a sus ojos claros y serenos. Y fue el amor quien le quitó la vida años más tarde en México, cuando un hombre que posaba su mirada en la misma doncella que él lo hirió fatalmente.