¡Mira la vida al aire libre!
Los hombres remontan los caminos
recuperados
y canta el que sangraba.
Tú, soñador de dura pupila,
rompe ya esa guarida de astucias
y terrores.
Por el amor de tu pueblo, ¡despierta!
El justo tiempo humano va a nacer.
Volver a Heberto Padilla
Y para que el que nace, nazca y se críe bien; hay que recibirlo limpios y sin recelos... Teresalba ([email protected])
Debes estar registrado para poder comentar. Inicia sesión o Regístrate.