Poemas de Homero Aridjis
- A veces uno toca el cuerpo
- Abril es ella quien habla por tus labios...
- Antes del reino
- Anverso
- Ayer y hoy
- Cae la lluvia sobre junio...
- Cirabel
- Cuando la sombra duerme...
- Déjame
- Déjame entrar a tu íntimo alfabeto
- Donde el ensoñado y el soñado...
- El aliento es el dios...
- Ella violenta y pública...
- Erótica
- Es tu nombre y es también octubre
- Gambito de caballo en Troya
- He de perseguir tu cuerpo...
- Imágenes sobre una escalera
- La difícil ceremonia
- La forma de tu ausencia
- La noche muere sobre una manzana rota...
- La perfecta dormida
- Llamaré
- Los espacios azules
- Mirándola dormir (fragmento)
- Pero tú no te reconoces como mía...
- Perséfone (Fragmento)
- Poema
- Polvo de ti en el suelo ensimismado...
- Por el silencio sigues...
- Sé que piensas en mí...
- Te amo ahí contra el muro destruido
- Tercer poema de ausencia
- Tiene la medida de mi sueño...
- Un poema de amor
- Vas creciendo sombra a sombra...
- Y todas las cosas que a mi amor contemplaban...
- Y tu amor se denuncia por el canto de un pájaro
Seleccionamos del listado de arriba, estos poemas de Homero Aridjis:
La forma de tu ausencia
Ni un momento
he dejado de ver en este cuerpo
la forma de tu ausencia,
como una esfera que ya no te contiene.
Pero dos cosas constantes te revelan,
te tienen de cuerpo entero en el instante,
y son la cama y la mesa de madera,
hechas a la medida del amor
y del hambre
Sé que piensas en mí...
Sé que piensas en mí
porque los ojos se te van para adentro
y tienes detenida en los labios
una sonrisa que sangra largamente
Pero estás lejos
y lo que piensas
no puede penetrarme
yo te grito Ven
abre mi soledad en dos
y mueve en ella el canto
haz girar este mundo detenido
Yo te digo Ven
déjame nacer sobre la tierra.
A veces uno toca el cuerpo
A veces uno toca un cuerpo y lo despierta
por él pasamos la noche que se abre
la pulsación sensible de los brazos marinos
y como al mar lo amamos
como a un canto desnudo
como al solo verano
Le decimos luz como se dice ahora
le decimos ayer y otras partes
lo llenamos de cuerpos y de cuerpos
de gaviotas que son nuestras gaviotas
Lo vamos escalando punta a punta
con orillas y techos y aldabas
con hoteles y cauces y memorias
y paisajes y tiempo y asteroides
Lo colmamos de nosotros y de alma
de collares de islas y de alma
Lo sentimos vivir y cotidiano
lo sentimos hermoso pero sombra
Déjame
Déjame
estoy lleno de ti,
no te perderé,
llevo conmigo tu esperanza invicta
y los diluvios de tu claustro;
he visto levantarse de tus pupilas
el sentimiento inaugural del hombre,
pero todavía no tengo la sangre
y la tierra y la palabra
no me pertenecen
Abril es ella quien habla por tus labios...
Abril es ella quien habla por tus labios
como un joven sonido desnudo por el aire
En la noche ha volado con tu vuelo más alto
con risa de muchacha
como el fuego nocturno de los frutos del viento
donde vibran los pájaros
Manzana del amor
su voz bajo la lluvia es un pescado rojo
Embarcada en sus cuencos con los ojos absortos
es la virgen gaviota que ha bebido del mar
en el agua su sol mariposa de luz
Déjame entrar a tu íntimo alfabeto
Déjame entrar a tu íntimo alfabeto
para saber lo tuyo por su nombre
y a través de tus letras
hablar de lo que permanece
y también de auroras y de nieblas.
Déjame entrar para aprenderte
y girar en tu órbita de voces
hablándote de lo que me acontece
describiéndote a ti.
Quiero dar testimonio a los hombres
de tus enes y tus zetas
desnudarte ante ellos como una niña
para que todos se expresen con acento puro.