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Julio Herrera y Reissig




CANTO DE LOS MESES

Aramís ordena que los danzarines
Cuenten sus historias. (Comienza el andante;
Gimen los oboes, lloran los violines.
«Rabelais se ríe de un cuento picante»).

(Cien pajes anuncian: «Monsieur Sagitario,
Madame Virgo y Taurus con un unicornio;
Géminis y Cáncer, Piscis, Leo, Acuario,
Escorpión y Aries, Libra y Capricornio»).

Un pueblo de estrellas sus brillos expande;
La orquesta derrama torrentes de notas.
(Entran Quasimodo, Federico el Grande,
Y el rey Pulgarcillo con sus grandes botas).

Canta el Rey Enero de circuncisiones,
De pascuas alegres, de reyes, de heraldos.
(Llueve blancos lirios, felicitaciones;
Confites, muñecos, ramos y aguinaldos).

Liliput envía castañas de nieve,
Gulliver regala cartuchos de enanos;
El gorro de Enero golosinas llueve,
(Se besan las bocas, se juntan las manos).

Febrero el alegre canta y payasea
Canciones borrachas, ebrias cavatinas.
(Arlequín solloza, Clown carnavalea;
Mil pierrots se abrazan con sus colombinas).

Entra el Rey de Kioto con frac de adúcar.
Baco está dormido y un bufón lo roba;
Cenicienta muerde sus botas de azúcar;
(Napoleón es Jockey de un palo de escoba).

Se anuncian Tom-Pouce. Montados en cebras,
Entran saludando Narciso y Pepino.
(Llueve cascabeles, diablos y culebras,
Botellas, harinas y affiches de vino).

Marzo, Rey de Ayuno, canta la plegaria
De todas las témporas, hambres y abstinencias.
(Se ven: una ermita triste y solitaria,
Fray en la garita de las penitencias).

Entra el Rey Otoño, de gris adornado,
Muy pálido y triste. (Llueve agua bendita);
El Otoño quiere llorar un pecado,
Y habla con el fraile que está en la garita.

«Cortaos el verde cabello» -le dice
El fraile al oído fingiendo congojas.
(Mueren Julia, Elena, Flora, Cleo y Bice)
Los árboles llueven su lluvia de hojas.

Los árboles lloran su calvicie blanca;
El Otoño llora; (llueve agua bendita).
El Coiffeur aéreo las hojas arranca.
(Llora la campana de la triste ermita).

Abril, el sagrado Rey de los olivos,
Canta el Evangelio de las buenas almas,
(Lucen en el ara los corderos vivos;
Se agitan pañuelos, túnicas y palmas).

Abril, el sagrado Rey de los Calvarios,
Canta de suplicios y llagas divinas;
(Los frailes rezongan Patres y rosarios,
Y llueve vinagre, sudores y espinas).

Abril, el sagrado Rey de los rituales,
Entona maitines de notas opacas;
(De pronto anochecen los claros vidriales,
Se apagan los lirios, ladran las matracas).

El Rey Abril canta de Resurrecciones,
De la alegre danza de los incensarios;
(Las misas cantadas gritan sus canciones,
Y laten los pechos de los Campanarios).

El Rey Abril canta su alegría suma,
Llamando a los fieles para sus convites;
(Las campanas bailan, el incienso fuma:
Llueve cera, cohetes, flores y confites).

Mayo, el caminante de la buena ruta,
Canta los rastrillos, la sierra y el zoclo.
(San José fabrica trenzas de viruta;
San Isidro peina sus barbas de choclo).

Junio, Rey de estufas, canta los rondeles
Que hacen cuando bailan, los raudos patines,
(Entra el rey Invierno, vestido de pieles,
Con blanco paraguas y blancos botines).

Junio, el Rey más blanco de los doce Meses,
Canta el aleluya de los reyes místicos:
(Llueven lenguas rojas los Pentecosteses;
Corpus Christi llueve panes eucarísticos).

Junio, el Rey más blanco, blanco néctar bebe;
Bebe blanca nieve; nieva blanca harina;
Toma blancas hostias; llueve leve nieve;
Canta las nevadas de la fe divina

El monarca Julio canta las concordias
De las caridades y visitaciones.
(San Vicente llora sus misericordias,
Y la Virgen llora sus revelaciones).

Agosto, el furioso Rey de turbulencias,
Canta la sonata de los huracanes.
(Los ángeles juegan a las indulgencias:
Santa Rosa llora llanto de volcanes).

El joven Setiembre trina las canciones
Que hablan de bohemias, flores y zagalas;
Que hablan de los bailes de los corazones,
Y los cuchicheos de las colegialas.

Setiembre, el mimado de las reinas rosas,
Echa en su casaca mágicos olores;
(Llora el Arco Iris flores, mariposas.
Ríe Primavera, ríen los amores).

Ríen los amores, ríe Primavera;
(Llueve mariposas, flores peregrinas)
Los amores ríen en su real litera
Llevada por hadas y por golondrinas.

Octubre, el Rey dandy, canta de las blondas
Que en el aire dejan dulce de fragancia.
Del beso que ritman las formas redondas
Que atesoran opios y magias de Francia.

Noviembre se signa y hace funerales,
Y responsos mudos, de mudos misterios:
Noviembre es el mudo de los carnavales,
De los carnavales de los cementerios.

Noviembre, el Rey Negro del ceño fruncido,
Canta los lamentos de una viuda alouette;
A todos los santos les hace un cumplido,
cuando no lo espía Madame Squelette.

Noviembre a quien aman las negras Gorgonas,
Es Rey de cipreses y de golondrinas.
(Las bellas floristas le labran coronas;
Los sepultureros le piden propinas).

Diciembre, el rey Fauno, canta barcarolas
Que elogian los raptos de blancas primicias,
Que hacen en la playa las lúbricas olas
Babeadas de besos y suaves caricias.

Diciembre el ardiente canta el ritornelo
De blancas Kermesses y fiestas del río
(Llueve brin, zaraza, sudores y hielo.
Vestido de rojo penetra el Estío).

Diciembre el ardiente sus pasiones narra,
Y habla de indiscretos, suaves esperezos.
(Pulsa su bordona la inquieta cigarra,
Y el grillo armoniza collares de rezos).

Diciembre, el alegre Rey de nacimientos,
Habla de pesebres, bueyes y cayados
(Los abuelos cuentan sus más lindos cuentos,
Y llueve pan dulce, castañas y helados).

Alegres saludos y aplausos corteses
Vibran en los aires. (Una bella hazaña
Cuenta un duque. Ríen, amables, los Meses
Haciéndole gracias al noble Champaña).

Resuenan los Coros:

«Amemos al viejo Patriarca
que todo lo abarca;
Su pálida frente es un mapa confuso;
La abultan montañas de hueso
Que forman lo raro, lo inmenso, lo espeso,
De todos los siglos del tiempo difuso».