www.Poemas-del-Alma.com


Antonio Gamoneda




El vigilante de la nieve (II)

En la ebriedad le rodeaban mujeres, som-
bra, policía, viento.

Ponía venas en las urces cárdenas, vértigo
en la pureza; la flor furiosa de la escarcha
era azul en su oído.

Rosas, serpiente y cucharas eran bellas
mientras permanecían en sus manos.