I
Vamos, amor, a recorrer caminos,
el tiempo rompe afuera sus relojes.
Todo es propicio para iniciar el viaje.
Ven, no temas.
Tuyo es el día y mía es la noche.
Tenemos junto a nosotros a los hijos, la cosecha mayor.
Y mi corazón, jamás ha sentido como ahora este llamado.
Vamos, amor, sube hasta las escaleras del sueño.
Desciende luz primera sobre las flores del verano.
Camina sobre las antiguas palabras, esas que guardo
entre los libros, siempre a la espera del poema
que no logró terminar. Camina, amor, sobre nubes
y ciudades. Para nosotros no hay horizonte. Todo es cielo
o mar. El fuego que llevamos dentro.
II
Vamos. Nos espera la tarde y sus vientos amarillos.
Es nuestro el canto. Y en torno de las cosas, la luz se ha vuelto
pajarera. Todo es terso como hoja recién lavada por la lluvia.
Tengo en mis manos las llaves de la infancia.
Oigo al padre que viene por el largo corredor.
Los hermanos corren por el patio,
sueltos venados de una fábula casi perdida en la memoria.
Madre no está. Nunca estuvo, excepto aquella noche
en que tuve fiebre y caí en cama y llegó el médico del pueblo
y me devolvieron a la vida los rezos de un viejo pastor.
Esa vez si vi a madre entre los cristales de un sueño.
Nunca hablé de ello a nadie. Madre estuvo junto a mí
y se hizo el milagro de todos los días. Tomé a los pájaros,
a los árboles y a los ríos.
Basta de recordar. Aún es tiempo de recorrer caminos.
III
Vamos, amor. La vida es nuestra. Aprendamos un poco
de la hormiga. Sintamos la terquedad del viento.
Somos ala, corazón de la nieve, lluvia que lava
el ojo entristecido. Vamos, sandalia,
tuyos son los pasos. Camina. Deja tus huellas
en bosque, ciudades como viejos museos, trenes,
buses, hoteles, calles y bulevares. En todo sitio
siembra tu amor, roba privilegios al tiempo, destrúyete
en ti mismo. Has prevalecer tus lámparas de asombro.
Sueña, amor, sueña.
Y al vivir así, intensa, di al caminante
aún es tiempo de recorrer caminos.
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Este poema nos invita a revivir los buenos recuerdos que tiene la vida a la par del amor verdadero, del amor duradero que puede estancarse por las rutinas que se marcan con el tiempo,...es bueno no solo recordar, sino tambien revivir,..
la verdad que muy bueno, mientras en nuestro corazón halla una esperanza todo es posible....... y la vida se presenta con muchas más alegrias.
Es un poema muy emotivo.
Muy buena expresión.
muy bueno, gracias por escribir..........no te pierdas.
La vida te recompensa, o te reprende, este poema llega a mi vida justo cuando tuvo.
Genial.
muy buena , me encanto el contenido
Los caminos de la vida siempre son recorridos por uno día a día, nuestros padres nos enseñan a recorrerlos con gran paciencia y uno quiere ir rápido y hay abrojos que nos llegan a detener. Hay que seguir luchando para conseguir buenos caminos para salir adelante, buena prosa es nuestra vida.
Fuìmos sòlo dos en un principio, construyendo nuestra vida con la llegada de nuestros hijos, cuando se vayan, y si Dios nos permite darnos vida juntos, que hermoso, retomar el amor que algo dormido, despierta de pronto para gozar y gozar, sòlo gozar de la mano los dos.
muy bonito poema tiene veracidad motivacion es cada palabra y complemento en e concerto en general, gracias.
Felicitaciones.
Viajar, caminar, soñar,
libre es el viaje,
nada llevaremos,
tan sólo fantasía y
por el mundo e infinito,
con nuestros amores viajaremos.
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