Anochecen y tiemblan, balbucean, se entumen
y allí son Dios, porque han dado su cuerpo.
Amanecen desnudos, clavan otros maderos.
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Anochecen y tiemblan, balbucean, se entumen
y allí son Dios, porque han dado su cuerpo.
Amanecen desnudos, clavan otros maderos.