Mira, mi bien, cuán mustia y desecada
del sol al resplandor está la rosa
que en tu seno tan fresca y olorosa
pusiera ayer mi mano enamorada.
Dentro de pocas horas será nada...
No se hallará en la tierra alguna cosa
que a mudanza feliz o dolorosa
no se encuentre sujeta y obligada.
Sigue a las tempestades la bonanza:
siguen al gozo el tedio y la tristeza...
Perdóname si tengo la desconfianza
de que dure tu amor y tu terneza:
cuando hay en todo el mundo tal mudanza,
¿solo en tu corazón habrá firmeza?
Volver a José María de Heredia
Muy Bueno. Solo que se me hace muy corto, pero bueno.... Felicidades!!!
uy que poema tan desconfiado
ES MUY BUENO, SIGUE ASY!!
Jose Maria Heredia fue un gran poeta cubano del siglo pasado.
Siendo desterrado, compuso su ODA AL NIAGARA, en su visita a
ese majestuoso lugar.
Debes estar registrado para poder comentar. Inicia sesión o Regístrate.