Porque la distancia no existe
(y si existe no significa nada)
estoy ahora en tu alcoba
mónada en la espesura de Asakusa
Tokio abandonada al farol y la tiniebla
No voy a decirte cómo
pero debemos creer en los dragones
y si no es el dios saurio
lo que se traga tantos kilómetros
es porque el animal está en mí
dicho (y hecho) por las fauces de fuego
y la ausencia de alas (en el tronco)
y sin embargo se mueve
sí
porque estoy ahí
aquí
contigo
y se me parte el cardiograma
y me concedes (antediluviana) tu mano
tu arte de bordar el cielo y la delicia
con la seda transparente de tus dedos
mariposas
y tus labios floreciendo en las maneras
de tu cuerpo
gozan de mí y en mí
hasta brotar los destellos del clímax
Sé que tú también vives este júbilo extraño
tú y tu piel
sabia en advertir el grano de arroz
bajo el muelle océano de plumas
Volver a Josu Landa
Rafael.
Erotismo,
con lenguaje fino
Debes estar registrado para poder comentar. Inicia sesión o Regístrate.