Cada poema es un niño
con un pan bajo el brazo
tiene un don
en un verso
una palabra
Aparece un día en tu regazo
exige todo de tí
hasta la asfixia
Se lanza luego
de tu falda
al suelo
se yergue
comienza a caminar
corre lejos
te descarna
y llega el día que no vuelve
Anda por ese mundo de afuera
vagando
de mano en mano
amando
gozando
como cuando lo creaste
(Inédito)
Volver a Juan Daniel Perrotta