Un pájaro vivía en mí.
Una flor viajaba en mi sangre.
Mi corazón era un violín.
Quise o no quise. Pero a veces
me quisieron. También a mí
me alegraban: la primavera,
las manos juntas, lo feliz.
¡Digo que el hombre debe serlo!
(Aquí yace un pájaro.
Una flor.
Un violín.)
Volver a Juan Gelman
es muy corto pero interesante
Que en paz descanses, pájaro, flor, violín...Gran poeta.
Debes estar registrado para poder comentar. Inicia sesión o Regístrate.