Como médanos de oro,
que vienen y que van
en el mar de la luz,
son los recuerdos.
El viento se los lleva,
y donde están están,
y están donde estuvieron
y donde habrán de estar...
(Médanos de oro).
Lo llenan todo, mar
total de oro insondable,
con todo el viento en él...
(Son los recuerdos).
Volver a Juan Ramón Jiménez