LA HIGUERA

natar73 31 del 7 de 2011 a las 17:44 HERMOSO!!! este poema me recuerda a cuando iba a la escuela primaria, cada vez que lo leo me emociona hasta las lagrimas!

petty1963 22 del 10 de 2011 a las 10:00 ¡Amo este poema....!Fue el primer poema que debi recitar de memoria,de pie frente a mis compañeros de clase y a mi maestra en la escuela primaria....y ,aunque parezca una tonteria,cuando debi repasarlo para decirlo de memoria lo hacia subida en una enorme higuera que durante toda mi niñez me dio sombra,me proporciono sabrosos frutos y sirbio tambien para esconderme en ella, alla ,alto, entre sus ramas....Amo la la higuera que ya no la tengo ....pero vive en lo mas hondo de mis recuerdos de infancia...

Martha Villa Nava 12 del 6 de 2016 a las 16:52 Este poema también lo leí en la primaria y jamás lo olvidé.

Urs 19 del 10 de 2017 a las 21:29 Lo leí en el libro de la primaria, se me grabó, ya mas grande en la universidad llevé a cabo lo que dice ese poema, acostumbraba regalarle flores con una tarjeta con halagos a mis compañeras para hacerlas sentir bien; son amistades que aún conservo

Sierdi 16 del 4 de 2018 a las 06:49 Este poema es de mis favoritos.
Entre más lo leo más me gusta.
Además de ser bello. Es tierno...
Lo recomiendo a todos!
Una estupenda escritora.
Att.
Sierdi.

Gabobar 21 del 12 de 2019 a las 05:14 Recuerdo de mi niñez. Muy dulce, compasivo y descriptivo...Me gusta mucho la forma de camiar la velocidad en la entonación.

Gabobar 21 del 12 de 2019 a las 05:22 Junto con "El vendedor de naranjas" son los dos poemas que más me gustan de esta autora. Raro que este no esté en esta página...

[email protected] 26 del 10 de 2022 a las 04:44 En la actualidad en noviembre próximo cumpliré 81 años. De niño en mi pueblo natal en Cuba, en los viernes al final de la clase en el saludo a la bandera semanal siempre solía recitar poesías. Al parecer aquel niño de entonces declamaba con bastante holgura y modalidad, cosa que los maestros me colectaban los poemas que debía recitar en cada fecha. Cuando, mi maestro de cuarto grado me entregó un día La Higuera de Juana de Ibarbourou para que lo estudiara y lo dijera en uno de aquellos viernes, al leerlo, desde aquel primer instante quedé fascinado, y casi hechizado por lo hermoso y sublime con que este poema encarnaba tanta majestuosidad en lo expresivo de su simbolismo. Cuando ya de adulto en casa de un amigo, en su patio pude conocer por fin una planta de higuera, me quedé perplejo al notar que la planta no era ?áspera? y mucho menos ?fea? en su aspecto. Entonces me asaltó la duda que acaso su autora sintiera una afinidad especial con esta planta de frutos prodigiosos. No obstante, desde niño jamás olvidé toda la letra de La Higuera, la cual, en momentos de soliloquios, de vez en cuando a solas, suelo recitar.