No sé de donde regresó el anhelo
De volver a cantar como en el tiempo
en que tenía entre mi puño el cielo
Y con una perla azul el pensamiento.
De una enlutada nube, la centella,
Súbito pez, hendió la noche cálida
Y en mí se abrió de nuevo la crisálida
Del verso alado y su bruñida estrella.
Ahora ya es el hino centelleante
Que alza hasta Dios la ofrenda poderosa
De su bruñida lanza de diamante.
Unidad de la luz sobre la rosa.
Y otra vez la conquista alucinante
De la eterna poesía victoriosa.
Volver a Juana de Ibarbourou
no me gusto mucho esta más o menos.
¡¡¡bye¡¡¡
me sirvio una parte para desircela a mi ahora novia jajaja thahks!!!
se lo dedique a mi novio santi grax
aguu te amo
la verdad esta bn aunq casi no se de estas cosa pero me agrado pero creo q si se esfursan podras logra algo mejor
no era lo qe estaba buscando epro esta regueno adios
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