¿Ves ese roble que abatir no pudo
ayer el huracán que asoló el monte
y que finge en el monte un alto y rudo
centinela que mira el horizonte?
El rayo apenas lo agrietó; sereno
sobre su vieja alfombra de hojarasca
se yergue aún como retando al trueno
que la furia azuzó de la borrasca.
Se tú como ese roble: que la herida
que abra en tu pecho el dardo de la suerte
sin causarte escozor sane enseguida.
Labora y triunfa como sano y fuerte
para que el lauro que te da la vida
flote sobre el remanso de la muerte.
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son muy tiernos y con todo el sentimiento del caso
este poema es super vacano y trata con lo que vivimos ahora
es un poema muy lindo que nos llega al alma y nos hace sentir muy bien nos agrada
Excelete poema, desde luego te incita a ser un triunfador, pero además manifiesta ese gran amor de un p(m)adre hacia su hij@. Pienso que todos los padres deseamos y vamos alcanzando el extasis de nuestra realización personal cuando nuestros hijos tambien van alcanzando la suya.Solo así moriremos felices.
en realidad son muy lindos ya que so poemas q llegan al alma
su poesía es pura
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