Hace ya mucho tiempo que camino hacia el norte, entre zarzas quemadas y pájaros de nieve.
Hace ya mucho tiempo que camino hacia el norte, como un viajero gris perdido entre la niebla.
La verdad cifrada dejé atrás: el humo denso y obsequioso de los brezos y la alegría de mis padres en el anochecer.
En el camino del norte, sin embargo, sólo mendigos locos acompañan.
Duermo bajo sus capas en las noches de invierno.
Les digo este relato para ahuyentar el miedo.
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