Dales la vuelta,
cógelas del rabo (chillen, putas),
azótalas,
dales azúcar en la boca a las rejegas,
ínflalas, globos, pínchalas,
sórbeles sangre y tuétanos,
sécalas,
cápalas,
písalas, gallo galante,
tuérceles el gaznate, cocinero,
desplúmalas,
destrípalas, toro,
buey, arrástralas,
hazlas, poeta,
haz que se traguen todas sus palabras.
Volver a Octavio Paz
Siempre con reglas, siempre con gramaica, siempre con otrografia, pragmatica, y demas prisiones. todas son limitaciones que no alcansan a enjaular las ideas y pensamientos libres que los hombres quieren decir al mundo por medio de la tinta y el papel
grasias Paz... hagamos que se traguen todas sus palabras.
Octavio Paz tuvo la virtud de ver más allá de la evidencia funcional de las palabras. Y claro que no alcanzan, pues metafísicamente los sonidos son infinitos, aunque tenga uno que limitarse a la cadencia de las reglas gramaticales y la métrica tradicional.
Bien es cierto que hubo vanguardia, pero Octavio Paz no se enclaustró en ninguna. Válida e interesante experimentación ha logrado aquí con el poema de las palabras.
esta muy padre me encanto
Paz, Paz, Paz, donde se te metió la cara cuando escribías este poema, acaso en tu lecho de muerte experimentaste el salor de las palabras??
Sólo hiciste un recetario, no actuaste.
Para poetas César Vallejo, él sí que hizo que tiene tu recetario.
las palabras podran ser simple en unas ocaciones pero....tienen el poder sobre uno para llegar a algo.
podría decir tanto de ellas! (L)
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