La guitarra,
hace llorar a los sueños.
El sollozo de las almas
perdidas,
se escapa por su boca
redonda.
Y como la tarántula
teje una gran estrella
para cazar suspiros,
que flotan en su negro
aljibe de madera.
Volver a Federico García Lorca
Debes estar registrado para poder comentar. Inicia sesión o Regístrate.