Hay en la casa un Árbol
que no planto la madre ni riegan los abuelos:
solo es visible al niño, al poeta y al perro.
Su primavera no es la que fundan las rosas:
no es la vaca encendida ni el huevo de paloma.
Su otono no es el tiempo que trae desde el mar
caballos irascibles, por tierras de azafran.
Al Árbol suben otras primaveras e inviernos:
el enigma es del niño, del poeta y del perro.
Cuando la primavera sube al Árbol-sin-nombre,
vestidos de cordura florecen los varones;
y Amor, en pie de guerra, se desliza
de pronto a la sabrosa soledad de las hijas.
Entonces el sabor de algún cielo perdido
desciende con el llanto de los recien nacidos.
Pero cuando el invierno lo desnuda y oprime,
sobre los techos llueven sus hojas invisibles,
y, horizontal, cruza las altas puertas
alguien que por el cielo desaprendio la tierra.
Hay en la casa un Árbol que los grandes no vieron:
el enigma es del niño, del poeta y del perro.
Volver a Leopoldo Marechal
este poema es muy lindo y pienso que se compara con nosotros los seres humanos.
ESE POEMA ES BONITO ESPERO QUE SIGA HACI EL ARBOL ES BONITOOOOO JAJAAJAJAAJANAAAA Y EL POEMA SEVERA VACANERIA ESE SUPER VACANO ENSERIO VACANO SI NO PREGUNTELE A LA VACANERIA JAJAJA
muy bello pero es muy largo lo kiero corto
te kiero muxo mi niña gracias al arbol estas aki conmigo te amo aaaaaaa
Debes estar registrado para poder comentar. Inicia sesión o Regístrate.